Hola queridos amigos, continuando en la onda de los ejercicios funcionales, es el turno de un ejercicio estrella amado por muchos y odiados por otros. En mis inicios en el mundo de los ejercicios funcionales les confieso los odiaba y hasta me daban ganas de vomitar, pero poco a poco he ido mejorando y actualmente no es que los ame, pero puedo realizarlos sin morir en el intento.
Un burpee es un ejercicio que consiste en una secuencia de movimientos rápidos que combina sentadillas, flexiones y salto vertical.
Los burpees trabajan todo el cuerpo, tanto grupos musculares principales, como los pectorales, los de la espalda o las extremidades inferiores, así como también los músculos accesorios más pequeños del torso, los hombros y los brazos. Se involucran múltiples zonas del cuerpo de forma simultánea. Adicionalmente se trabaja con el propio peso y no se requiere de mucho espacio físico para realizarlo.
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Fueron creados en 1930 por el psicólogo estadounidense Royal H. Burpee, quien los diseñó como parte de una prueba de agilidad y coordinación. La Marina y Armada de los Estados Unidos los retomaron como parte de su acondicionamiento y de ahí se extendieron a todo el mundo.
Al inicio no es fácil, pero atrévanse a realizarlos, son un potente acelerador del metabolismo.
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