Libros en blanco y mensajes en morse, clave; agua que no llueve y puertas sin llave; canciones sin mensaje y obras sin arte, Dime, ¿la vida es tan muerte que llega a silenciarte? Curas sin religión y muerte
He pintado la pared de colores, colocado un recuadro de arte incomprensible; matado dragones de viejos; he escrito el final de la historia sin imaginarla todavía. Me he sumergido en el abismo profundo
¿Cuántas noches son necesarias para olvidar? dijeron por ahí que 500 y 19 días... Y es que, fuimos tan arriba que chocamos contra las estrellas; esperamos tanto que nos quedamos sin tren ni pasaje, nos
He escrito en su nombre, llorado por su ausencia, cantado en su honor; sonreído cuando aparece en cualquier rostro. Aunque siempre esté en su búsqueda, se halla detrás de tus miedos, a la izquierda de
La muerte será un sitio de encuentro, los días hojas que caen sin rumbo, los caminos te dirigen al fin del mundo y el aire se inunda de la misma tonada. En algún lugar, donde todo coincide el infierno
El mundo, donde todo cambiaba, se detuvo; el viento no corrió más y el silencio cubrió la existencia; sólo una escala de grises se mantuvo y me tiré sobre la hierba sin obtener respuesta. Me hundí en un
Marcharse es verse el espejo sin sostenerse la mirada. Qué peor sentimiento que sentirse dueño de todo, excepto de uno mismo. Nunca sobra tiempo: a las 12 acaban hasta los peores días. Vencido no es aquél
Estar perdido no es más que ver al espejo y darte cuenta que ahí yace un desconocido; rogar cada noche a tus ancestros encontrar de lo que careces en un ángel caído. Sobra decir que lo único que hallarás
Cuestión de tiempo, dijeron, mientras veía las estrellas danzar; los trozos mal adheridos, tronaron, los libros se empolvaron con su recuerdo pasar. Sácame de aquí, pedí y tu mundo me sumergió en marea
¿Cómo volver? ¿Alguien ha regresado del más allá en alguna ocasión? ¿Se puede regresar a un lugar en el que se fue feliz sin encontrar la razones por las cuales se marchó? Preguntas sin respuesta no son
Mantengamos la línea y tengamos el extintor a la mano; apaga la luna cuando esté de más; recuerda a la nada cuando mires al mar. Cambia de estación y de libro; regresa a la costumbre que es no estar;
Es verdad que, cuando navegamos por la red, hay que ser cuidadosos al momento de ingresar nuestros datos. Esto no es nada que no sepamos. Sin embargo, a veces, por azares del destino, lo olvidamos. Héctor
¿Cuántos cánticos más deberemos alabar? ¿Cuántos imperios derrocar? ¿Cuántas lágrimas a los muertos, llorar? ¿Cuántas revoluciones luchar? Caímos en el máximo circulo de Dante; henos aquí, tan ciegos
Miré al abismo: me regresó un reflejo de mí. Le pedí que callara e ingratamente, me sostuvo la mirada. Los miedos, cultivados con tanto esmero, hicieron acto de presencia; los infiernos vestidos de mentiras
Concurso de cuentos #fotocuento - Semana 12: Destino
Mis ojos, sin rasgo alguno de vida, miran detenidamente la taza de café. Ya tengo bien contado el tiempo. Tomo un gran sorbo y veo mi reflejo en la sustancia negra, gracias a los rayos que inciden en ella.
Un grito suplica, dos reclaman, tres rugen; cien mil exigen. Aunque siempre es tarde, el olor a revolución vuelve, con corazones latiendo por el mismo sueño: morir luchando, a que nos maten sentados.
La noche calma dejaba que la ligera brisa se colara por debajo de las puertas. No había nubes ni contaminación. María, esperando a que el agua estuviese los suficientemente caliente para tomar un baño,
La importancia de escribir con una idea bien definida...creo...
Es verdad que, de cuando en cuando las ideas desaparecen. No es sorpresa para nadie. Tener que escribir sin ideas debería ser considerado uno de los pecados capitales, por encima de los actos más banales
El zapato que contenía el pie cercenado pertenecía a Víctor Marcone, un explorador urbano que ignoró las advertencias acerca de no adentrarse a los caminos laberínticos que recorrían la ciudad,