Entre los alimentos de la categoría de las carnes y derivados que tenemos disponibles entre los alimentos en nuestra tienda o supermercado habitual, se encuentra el hígado de vaca.
Este alimento, pertenece al grupo de las vísceras.
El hígado de vaca es uno de las partes de la carne vacuna con menos densidad calórica. Una sola ración de hígado de vaca contiene tan sólo 150 calorías de valor nutricional. Esto la coloca directamente por debajo de la mayoría de las piezas de la carne de vacuno y de otros tipos de carne que se consumen de forma común. Por lo tanto, esto significa que puedes comer hígado de vaca y disfrutar de los beneficios que te aporta, sin la necesidad de preocuparte por las diversas consecuencias calóricas que muchas veces acarrea la ingesta de carne.
Aunque muchos no los consumen por diversas razones como por ejemplo el hecho de no gustarle su sabor o por no saberlo prepara, yo te dejo el proceso tan sencillo de hacerlo.
El secreto del hígado para eliminar ese sabor tan fuerte es saberlo lavar, al ya tener el hígado lo colocamos en un recipiente le agregamos agua y un chorrito de vinagre, lo dejamos por 5 minutos; luego retiramos el exceso de agua. Esta visera en su corte trae por el borde, un pequeño pellejo que debemos retirar lo máximo posible ya que hay en lugares que es imposible quitar. Ya teniendo limpio el hígado es donde lo llevamos a cocinar.
½ Kilo de hígado de res.
2 cebollas medianas.
¼ t. de licor.
Sal y pimienta al gusto.
Aceite.
Perejil es opcional.
Corta la cebolla en juliana, que no quede muy delgada ni muy gruesa.
Calienta aceite de el sartén y fríe la cebolla. Coloca el hígado y remueves de vez en cuando, por ultimo el licor y salpimentamos.
Una receta sencilla, practica y les aseguro que con un sabor muy rico lo recomiendo. Bueno amigo esto es todo por este post espero les guste y lo realicen.
