Escribiendo una obra de teatro. Tercera parte.

Este es un proceso acumulativo que puede ayudarte a escribir tu propia obra. Así que te recomiendo que veas la primera y la segunda parte de este hermoso proceso que está siendo guiado por la dramaturga uruguaya Jimena Márquez.


LA LUZ NACE DEL AGUA

Didascalias

"Es todo aquello que aparece escrito en el texto, pero no está para que los personajes lo digan. Es todo lo que es texto, pero no se verbaliza en escena"
Jimena Márquez, clase de Taller de Obra, 2020.

Cuando hice mi primer taller de dramaturgia conocí las didascalias como "acotaciones". Lo que hacen es marcar acciones que van a servir para el montaje. El personaje hace, camina, corre, grita, llora. Todo eso, al estar escrito en la obra es la didascalia. Lo interesante es que pueden ser personales, poéticas, no hay una fórmula para hacerlas.
(La única fórmula sería que se colocan en cursiva y entre paréntesis para distinguirlas de los diálogos)

Tenemos varios tipos.

Didascalia ideal

"Es aquella cuya producción no podríamos pagar, es como hacer cine".

Ahí Jimena se refiere de forma jocosa a la didascalia ideal como esa que está descrita literalmente en el contexto donde el dramaturgo se imagina su pieza. Puede ser un campo, un tren, una nave espacial. Es decir, no describe el escenario sino el lugar real donde se desenvuelve la escena.

Didascalia teatral

Se describe precisamente qué vemos en el escenario para que se desenvuelva la escena.

"(Un hombre se balancea en medio del escenario y sobre él, una luz)".

Didascalia imposible

Tal vez yo use mucha de ésta porque quiero que la obra roce en la animación. El tipo imposible describe una acción que literalmente no puede representarse de forma literal en escena:

"(Pasa un tren) (Se le cae la cabeza) (Salta y desaparece en el aire)"

Didascalia mandato

Se describe precisamente lo que se quiere que suceda en el escenario.

Didascalia libertad

Se usan acotaciones abiertas donde todo queda a libre interpretación del director o directamente las didascalias son inexistentes.

Palimpsesto

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Es un manuscrito que lleva consigo huellas de la escritura anterior que estaba sobre el mismo manuscrito.

Nuestras creaciones no salen de la nada, vienen de algún lugar. Es mejor reconocerlo y hacerlo consciente antes de caer en el plagio.

¿Qué obra es madre de la mía?

Por el tono abstracto y onírico que quiero lograr, una obra madre de la mía sería The Midnight Gospel, el dibujo animado de Pendleton Ward y Duncan Trussell para Netflix. Además esta esta serie animada habla de cuál es nuestra relación con la realidad, con el mundo externo y con nuestro mundo interno, de la auto-aceptación y de trascender el ego.

¿Qué obras son hermanas de la mía?

Eterno resplandor de una mente sin recuerdos (2004)

Una obra hermana de la mía puede ser Eterno resplandor de una mente sin recuerdos. No conozco mucho de la obra de Charlie Kaufman, pero creo puedo tomar ciertos elementos narrativos de esta película y de la reciente Pienso en el final para alimentar el tono onírico de la obra. Igual no espero ni quiero que tenga esa pedantería intelectual de Kaufman, no solo porque no me gusta mucho esa parte de él, sino que yo no soy precisamente un intelectual y no llegaría a ese nivel sin que se viera forzado.

Bojack Horseman. Episodio 15, Temporada 6

Otra obra hermana es sin duda la serie animada Bojack Horseman. Creo que es la primera serie animada que aborda trastornos mentales como la depresión y la ansiedad con mucho humor, un humor muy oscuro. Mientras más “cartoonezcas” sean las situaciones en mi obra, mejor. Aclaro que con esto no pretendo burlarme o banalizar los trastornos mentales; aquí estoy hablando de mi propia depresión y de mi propia oscuridad, por eso, más que una representación, escribir la obra, para mí, es un enfrentamiento.

¿Obras amigas?

Seguimos con la animación. Adventure Time de Pedleton Ward es muy cercana.

Esto podría adoptar cierto aire de aventura, por eso se me ocurre que otra amiga puede ser El el viaje de Chihiro.

Otra amiga puede ser Remedios Varo. Honestamente yo no sé nada de pintura, pero hace poco vi a un crítico de arte en internet que discutía el hecho de que a Varo se la incluyera como parte del surrealismo. Él decía que sus obras, más que surrealistas, eran narrativas; todas parecen escenas concretas de historias de fantasía. Yo decido suscribir esa idea y de verdad me gustan mucho las pinturas que he visto de ella, si mi obra llega a tener un aire visual que me genere la misma sensación que generan las obras de Varo, será un logro.
Remedios Varo, Los amantes (1963)

¿Qué obras discuten con la mía?

Yo no quiero finales tristes, pero tampoco quiero finales felices. No deseo dar el mensaje de que con esperanza todo se puede y si crees en ti mismo puedes lograr cualquier cosa. Me siento más identificado con los finales agridulces. El universo sigue su curso y nosotros somos parte de él, hay que aprender a fluir y a seguir buscando nuestra verdad, a aceptar el presente, a aceptar el lugar donde estamos y a entender que solo las cosas cambian cuando nos movemos, ¿a dónde cambian? Eso siempre es incierto. Así que, siguiendo la misma línea de la animación. Mi obra discute con el 99% de la obra de Disney, Pixar y los grandes estudios.

Cuadro de proyección

Por último, este cuadro que representa momentos que imaginamos que ocurrirán en la obra. Marcan hacia dónde vamos. Son cosas que podrían no ocurrir, pero ya al tenerlas planeteadas sabemos qué rumbo queremos que tome la obra.

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Terminamos con una foto de mi amor, ¡Mafalda cuando estaba chiquita! Miren qué hermosa es, ¡yisus!

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Ya terminamos por hoy. Pronto seguiremos con la cuarta parte de este proceso, el cual pueden acompañar con su propia obra.

¡Un abrazo!

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Ecency