ESPAÑOL
¡Bienvenidos a un nuevo post! Esta vez les traigo una experiencia que me recargó el alma. Si ya me han leído antes, saben lo que significa para mí ir al Estadio de Pueblo Nuevo y ver jugar a mi querido Deportivo Táchira. Después de mucho tiempo sin poder asistir, finalmente volví a disfrutar de un partido y, para mi felicidad, ¡mi equipo ganó!
Lo más especial de este regreso no fue solo la victoria, sino el poder compartir esa alegría con personas importantes para mí. En esta ocasión, convencimos a una amiga de unirse a la aventura. Era su primera vez en el estadio, y aunque no tenía la franela de Táchira, llevaba con orgullo la de Venezuela. ¡El apoyo estaba asegurado!
Al salir del estadio, nos invadió el hambre, y aunque nuestra amiga sugirió hacer unos perros calientes, se me ocurrió una idea más rápida UNA PIZZA (pero realmente no queria tener que lavar platos después, jajaja). Así que terminamos el día disfrutando de una deliciosa pizza. Ella nos recomendó la nueva sucursal, según mi experiencia, estos locales venden la mejor pizza de San Cristóbal, y la verdad es que no exagero. El lugar estaba cerca del estadio, en un centro comercial, y para completar el plan perfecto, ¡tenían música en vivo!
Fue un día lleno de emociones, risas, buen fútbol y, sobre todo, excelentes momentos con amigos. Sin duda, una de esas experiencias que quedan en el corazón.
Gracias por acompañarme hasta aquí. ¡Nos vemos en el próximo post!
ENGLISH
Welcome to a new post! This time I want to share an experience that truly recharged my soul. If you've read my posts before, you already know how much it means to me to visit the Estadio de Pueblo Nuevo and watch my beloved Deportivo Táchira play. After a long time without being able to attend, I finally got to enjoy a match again, and to my delight, my team won!
What made this return even more special wasn't just the victory, but being able to share that joy with people who matter to me. This time, we convinced a friend to join the adventure. It was her first time at the stadium, and although she didn’t have a Táchira jersey, she proudly wore the Venezuelan one. The support was all there!
After the match, hunger struck, and while our friend suggested making some hot dogs, I had a quicker idea: PIZZA (to be honest, I just didn’t want to deal with washing dishes after, haha). So we ended the day enjoying a delicious pizza. She recommended a new branch of a pizzeria that, in my experience, serves the best pizza in San Cristóbal and I’m not exaggerating! The place was near the stadium, in a shopping center, and to top it all off, they had live music!
It was a day full of emotions, laughter, great football, and, above all, excellent moments with friends. Without a doubt, one of those experiences that stays in your heart.
Thanks for reading all the way through. See you in the next post!