Hola, apreciados amigos. Me encanta este tema de la iniciativa: Échame el cuento de las queridas @annafenix y @brujita18. Es agradable recordar momentos que estaban por allí guardados, sobre todo los de la niñez, que después de tantos años han permanecido archivados en algún lugar de la memoria y escribir sobre ellos es divertido.
Cuando leí la iniciativa, pensé en mi creencia en el Niño Jesús y en el ratón Pérez, que me traían regalos, o los Reyes Magos, que algunas veces me dejaban un pequeño regalo en el nacimiento, el día 5 de enero. Era algunas veces porque se suponía que si el Niño Jesús me había traído lo que le había pedido, los reyes no lo hacian porque le llevaban regalos a otros niños.
Estuve tratando de recordar cuál otra creencia tenía y no me venía nada a mi mente, y en esta noche de tormenta eléctrica y lluvias de esas que caen con frecuencia en Maracay en esta época del año y que me gustan mucho, recordé una de mis creencias de niña, de lo que mi mamá nos decía a mis hermanas y a mí cuando después de ver el cielo iluminado por un rayo, en unos segundos, se escuchaba un sonido atronador.
Para esa época yo tendría como cinco años y vivíamos en la ciudad de Caracas. No sé exactamente cuándo comencé a sentir esa atracción por las tormentas eléctricas.
A mi me gustaba la lluvia y mi madre me dejaba salir a jugar y mojarme, pero cuando habian relámpagos no podía y me tenia que quedar dentro de la casa un poco aburrida, mi mamá no me decía el porqué, pero recuerdo que cuando los truenos se escuchaban muy cerca y muy fuerte, eso me impresionaba. Bueno, reconozco que me daba un poco de miedo.
Me asomaba a la ventana a ver la lluvia y los relámpagos, pero el trueno me hacía pegar un brinco y separarme rápidamente. Para que no me sorprendiera, después de que veía el rayo que caía, me tapaba los oídos para amortiguar el sonido del trueno.
¡Papá Dios está bravo!, decía mi mamá.
Yo me imaginaba a Dios enfurecido lanzando rayos desde el cielo, como si nos estuviera regañando. Y yo me preguntaba ¿por qué estara bravo papá Dios?. En mi inocencia me ponía a recordar si yo había hecho algo malo, pero no era así. No era conmigo la cosa. De eso estaba segura. Pero si papa Dios estaba tan molesto, alguien se había portado mal.
Cuando la tormenta era en la noche, y no queríamos dormir, mi mamá se aprovechaba de esto para enviarnos rápidamente a la cama.
Vamos, niñas, a dormir porque papá Dios está molesto y nos pelaba los ojos para que hicieramos caso.
Así que sin rechistar, nos íbamos derechito al cuarto a dormir. Mis hermanas mayores se reían, porque por supuesto ya sabian que eso no era verdad, pero yo me quedaba en mi cama escuchando los truenos hasta que poco a poco su sonido era menos fuerte y dejaba de oírlos o me quedaba dormida.
Esa expresión de mi madre se quedó como una costumbre y yo se la decía a mis hijos cuando estaban pequeños, aunque en ellos no tenía el mismo efecto. No creían en esa explicación y la tomaban como un juego. La inocencia de los niños ha cambiado con los años, ya no es igual, ellos están en otro nivel de información.
Aún mantengo esa fascinación por los relámpagos y los truenos. Es un espectáculo de la naturaleza y de noche, acostada en mi cama, disfruto de escuchar ese sonido que de alguna manera proviene de Dios.
Muchas gracias por leer e invito a @maxjuligf, @katleya y @rinconpoetico7 a participar. Aquí el enlace
Hello, dear friends. I love this theme of the initiative: Échame el cuento organized by the dear @annafenix and @brujita18. It is nice to remember moments that were lying around, especially those of childhood, which after so many years have remained archived somewhere in the memory and write them down.
When I read the initiative, I thought of my belief in the Baby Jesus and the tooth fairy, who brought me presents, or the Three Wise Men, who sometimes left me a small gift at the nativity scene on January 5. It was sometimes because it was assumed that if the Baby Jesus had brought me what I had asked for, the kings would bring gifts to other children.
I was trying to remember what other belief I had and nothing came to my mind, and on this night of thunderstorm and rains of those that fall frequently in Maracay at this time of the year and that I like very much, I remembered one of my beliefs as a child, of what my mother told my sisters and me when after seeing the sky illuminated by lightning, after a few seconds, a thunderous sound was heard.
At that time I was about five or six years old, and we lived in the city of Caracas. I don't know exactly when I started to pay attention to thunderstorms.
I liked the rain and my mother let me go out to play and get wet, but when there was lightning I couldn't and I had to stay inside the house a little bored, my mom wouldn't tell me why, but I do remember that when thunder was heard very close and very loud, it impressed me. Well, I admit that it was a little scary.
I would look out the window to watch the rain and the lightning, but the thunder would make me feel like I was in the middle of a thunderstorm.
So that I wouldn't be surprised, after I saw the lightning strike, I would cover my ears to muffle the sound of the thunder.
Dad, God is angry! my mom would say.
And I would imagine God furious, throwing lightning from the sky, as if he was scolding us. And I wondered why he would be angry, Daddy God. In my innocence I would start to remember if I had done something wrong, but I hadn't. It wasn't me. It wasn't me. I was sure of that. But if Daddy God was so upset, someone had done something wrong.
When it stormed at night, and we didn't want to sleep, my mom would take advantage of this to send us quickly to bed.
Come on, girls, go to sleep because daddy God is already upset.
So without complaining, we went straight to bed. My older sisters laughed, but I stayed in my bed listening to the thunder until little by little their sound became less loud, and I stopped hearing them or fell asleep.
That expression of my mother's became a habit and I would say it to my children, although it did not have the same effect on them. They did not believe in that explanation and took it as a game. The innocence of children has changed over the years, it is no longer the same, they are at another level of information.
I still maintain that fascination with lightning and thunder. It is a spectacle of nature and at night, lying in my bed, I enjoy listening to that sound that somehow comes from God.
Thanks so much for reading and I invite @maxjuligf, @katleya and @rinconpoetico7 to participate. Here the link
La imágen de la presentación la realicé en Canva con elementos de uso libre.
El texto en español lo traduje al inglés en www.deepl.com