Mi Mamá me obligó. Sanación Emocional.

Hola linda gente. Yo soy María Virginia Bauza, es la primera vez que publicó por aquí y ya les cuento el por qué y para qué..

No estoy muy clara en las reglas, espero estar haciendolo bien, estoy presta a correcciónes.

Mi mamá me obligó.

Tanto mi mamá y yo, somos de esa personas que creé que que las emociones que se cayan, el cuerpo lo habla. Horita estoy pasando por varias afectaciones de salud, incluso me han impedido caminar. Artritis reactiva debido a Amibiasis, Infección urinaria e Infección Vaginal, sí, todo junto. Tratando con sus médicos y medicamentos respectivos al pie de la letra. Pero por supuesto que si hay un cúmulo de emociones para salir, decir, incluso gritar.

Claro ella es una anciana sabía, de esas que expresa libremente lo que le dice su corazón; y yo, bueno, yo quiero cuidar el permiso de psicologia que me daran, próximamente cuando me gradué, jajajaja.

IMG-20240611-WA0067.jpg

Así que estas palabras que están leyendo es porque ella me obligó a mostrárselo al mundo. Gracias a..., por supuesto primeramente a Dios, al Espíritu Santo, Angeles, el universo, o esa energía poderosa en la que crees, a mi mamá, a mí y a ti, estas leyendo estas confesiones por las cuales yo estoy pasando y tal vez otros también las estén viviendo y no nos atrevemos a expresar.

No estamos solos.

Ah, y a mi papá la mitad de las células que recorren mi cuerpo proviene de él y también estuvo presente en este proceso.

Ojalá estos escritos te puedan ayudar a aceptar y manejar las emociones, así como Dios me ha ayudado a mí aceptarlas hoy. Porque este 29 de mayo del 2024, para mí es un antes y después de lo que yo siento y deseo con respecto a sanar de verdad.

Lo que siento.

No le digan a mi mamá, papá, esposo, ni resto de mi familia, que antes de hoy no veía el motivo para sanar, solo sabía que tenía que hacerlo por compromiso con los demás. Porque mi esposo lo necesitaba, mi mamá, mis hijas debían volver a su normalidad, por eso tenía que sanar. Nuevamente estaba obligada a sanar no era algo que yo deseara o anhelara. Para que sanar para tener que hacer ese montón de obligaciones. Lavar, trabajar, limpiar, tareas y demás, ya estoy cansada, agotada, no puedo más. Eso era lo que sentía.

Y como ya estaba obligada a escribir empecé a escribir en un cuaderno, ya lo había hecho día anteriores, pero hoy fue diferente y exprese eso que yo solo sentía, que tenía la obligación de sanar para los demás, para que se sintieran bien para que los demás tuvieran el tiempo necesario para volver a sus vidas cotidiana, para que mi mamá estuviera bien con su hija está sanando; para que mi esposo volviera a su empleo y se liberará de tanta carga, para que mis hijas dejarán de tener tanta responsabilidad. Pero yo, para mí no había ese deseo, un propósito mío, alguna alegría; simplemente estaba obligada porque a mi alrededor había muchas personas llenas de amor poniendo todo su empeño y ayudándome para que yo mejorara pronto. Pero yo solo pensaba en las cargas que me esperaban al sanar. Respiraba profundo, me sentía sola y más allá incluso no veía alguna alegría en mi futuro, solo obligaciones, hasta las cosas que amaba hacer las veía como obligaciones.

IMG-20240611-WA0061.jpg

Se preguntarán ¿Será que está muy enferma?, creo que lo suficiente es de cada persona, algo muy individual. No, no voy a compararme con personas que tengan problemas de salud más grandes que yo, pero sí voy a confesar que soy una persona que muy poco se enferma y jamás había caído en cama, de no poder caminar, bueno si, llegue a tener un accidente en moto. Pero siento que fue algo distinto. En cambio ahora todo empezó con una amebibiasis mal tratada, que se complicó posteriormente una infección urinaria, luego una infección vaginal y todo desembocó en una artritis reactiva, todo rapidísimo. Rapidísimo que me ha mantenido alejada del mundo todos un mes, pero si eso no es nada, o tal vez si, hubo vómito, diarrea, fiebres, temblores dolores en todo el cuerpo, la rodilla y pies izquierdo inflamados, al igual que el pies derecho. Y toda una sensación de desesperanza que ya se venía acumulando desde antes de caer enferma, la verdad es que sí, porque esto venía acompañado de un cuadro de desnutrición severo. Mi peso ideal debería ser de 49 a 55 kg por mi estatura, y yo estaba pesando 39 kg, y con la enfermedad baje a 35, bueno ese fue el último peso, antes de caer en cama y mr llevaran al baño cargada, debido ala inflacion de rodilla y pies, pero sospecho que baje más, porque cuando por fin me pude levantar, me ví en el espejo y jamás me ví tan flaca. Y todo esto también se le incluyó después una anemia de 9.6. para mí sí que ya era suficiente.

Y les repito que para mí era suficiente porque me repetía muchas veces que habían personas que estaban en condiciones peores, y estaban allí saliendo adelante. ¿Por qué yo no salía adelante? ¿por qué no salía de esa situación, rápido sí estaba teniendo el apoyo de todos? (Mamá, papás, hijas, tios, primos, hermanas, incluso amigos y de mi empleo). Dios me estaba facilitándo el recurso económico, creía yo, que solo eso, me faltaba lo emocional, lo cual yo sentía que me sumaba presión, presión por sanar pero aun no lo desea.

En realidad Díos me estaba ayudando en todos los aspectos. Y me facilitaba el económico, y así trabajar, juntos en lo que debíamos, las emociones. En sanar mi alma.

IMG-20240611-WA0064.jpg

Digamos que está tarea o taller, (enfermedad) venía con materiales incluidos yo solo debía aprender de su mano. Gracias mi Dios por llenarme de tu espíritu Santo. Por qué justo en este momento la sanación dejo de ser una obligación para complacer a los demás y pasó a ser un deseo ardiente en mí, ya la voluntad de sanar no era para los demás, sino para mí. Al igual que escribir esto.

Hoy les cuento que sigo insegura, pero ya estoy caminando, mi rodilla sigue un poco inflamada, aún debo hacerme la próxima semana los exámenes, pero ya siento ganas de salir adelante y no por los demás, sino para hacer las cosas que deseo.

Y para llegar a esta emoción lo primero que hice fue aceptar y contar, gritar y llorar diciendo que no quería sanar, escribir una larga lista de porque no. Tenía tantas obligaciones que me esperaban, y nada divertido nada de amor, que no veía la razón, solo después de sacar todo eso, me dí cuenta que muchas de esas obligaciones, incluso cargar con mi bebé de 2 años, al trabajo, son motivos de alegría. Solo después de llorar, pude desear sanar.

Postdata: a pesar de escribirlo he tardado en publicar, debido a que aún me siento insegura de mostrarme al mundo.

Gracias por leer. Y antes de dejarlos, les pregunto ¿Les ha pasado? ¿Eso de no querer sanar? ¿De no saber para que sanar? Te leo en los comentarios.

H2
H3
H4
3 columns
2 columns
1 column
Join the conversation now