Placer de la vida parte 1: El dulce.

Hola Generales.

Estando razonando conmigo dije ''Veamos Alejandro, ¿qué vas a escribir hoy?''

Entonces se me ocurrió escribir sobre ''Placeres de la vida'' y el de hoy va dirigido al placer de comer dulce. Ya sean donas, ponquecitos conocidos también como cupcakes, gomitas, dandys, m&m, rosquitas, galletas, tortas, caramelos, chocolate y cualquier golosina, nos alegran un poco el día.

Fuente

Es tan así, que está comprobado por un estudio Ruso, que las mujeres deben de ingerir chocolate durante su menstruación para aliviar un poco los dolores por la misma. Es cierto que el dulce en grandes cantidades es malo para nuestra salud, pero increíblemente, no ingerir dulce es igual o peor de malo y dañino para nuestro cuerpo. La diabetes afecta tanto a personas que comen mucho dulce, como a personas que no comen absolutamente nada de dulce.

Todos somos adultos, hasta que vemos una mesa de golosinas y podemos comer cualquier cosa que haya en ella. Unos de mis mayores castigos, es que mi hermana es repostera no profesional jajajaja, ustedes dirán ''¿cómo es eso?'', fácil mi hermana hace dulces sin haberlos aprendido en alguna escuela de repostería y esas cosas. Con el tiempo se ha ido perfeccionando un poco y ha ido aprendido como hacer otras cosas.

Hace unas tortas que parecen hechas por los mismo ángeles, y no lo digo porque sea mi hermana, si no que de verdad son deliciosas además las hace rellanas y cubiertas por arequipe o chocolate, el delirio de un #GorditoForever como yo. Hace arroz con leche, sin leche condensada y es tan exquisito que pareciera hecho con leche condesada, ni hablar de sus panqueques o waffles cosa bien hecha, cosa deliciosa. Dios siga bendiciendo las manos de mi hermana para que siga cocinando esos deliciosos postres y para que yo siga comiéndolos.

No se si exista, pero cuando sea grande quiero ser ''Catador de dulces'' jajajajajaja. La foto de arriba adjunta, fue tomada el año pasado, a la mesa de dulces del cumpleaños de mi Padrino, por lo tanto la foto es de mi propiedad. Ese día comí tanto dulces que no quise saber más de ellos como por un mes.

¡ME ENCANTA EL DULCE! El dulce es vida por lo tanto es un placer de la vida y quería compartirlo con ustedes. Les dejo muchos saludos. Bendiciones y nos leemos pronto.

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