Llegamos a uno de los días más importantes de las fiestas navideñas, el día de Reyes.
Esta mañana seguro que ha sido un momento de mucha emoción y regalos para los niños (y los no tan niños). Para que el día acabe siendo redondo, vamos a endulzarlo un poco más con el tradicional Roscón de Reyes.
Actualmente lo asociamos a la llegada de los Reyes Magos de Oriente pero su origen está en el imperio romano. Era un bollo que se hacía en honor a Saturno y era muy popular entre las clases más bajas. En él se escondía un haba y al que le tocaba, se coronaba rey por un día, siendo eximido de sus labores.
Este año he probado una receta nueva. Podéis encontrar la versión completa aquí.
Ingredientes para la masa
650 g de harina de fuerza
250 ml de leche tibia
25-30 g de levadura fresca
120 g de azúcar
120 g de mantequilla o margarina derretida
2 huevos
10 g de sal
2 y 1/2 cucharadas de agua de azahar
Para decorar
Frutas escarchadas al gusto
Azúcar
1 huevo batido
Una naranja
Figuritas horneables
Para el relleno (al gusto)
Nata, trufa, chocolate
Si os atrevéis con esta receta, repasad los ingredientes, en esta foto se me olvidó el sal y el agua de azahar.
Elaboración
1.- Se mezcla parte de la leche tibia con 2 ó 3 cucharadas de la harina de fuerza. Se añaden 25-30 gr de levadura fresca desmenuzada. Se mezcla todo, se tapa y se deja fermentar unos 15 ó 20 minutos en un lugar cálido.
2.- En otro bol grande se añade el resto de la harina con los demás ingredientes: mantequilla, ralladura de limón y naranja, sal, leche, huevos, el agua de azahar y el fermento que preparamos en el paso anterior. Removemos hasta que quede una masa homogénea. Amasamos y dejamos reposar unas dos horas. Después de ese tiempo, debería haber doblado su tamaño.
3.- Una vez reposada la masa, se vuelve a amasar un poco. Con estas cantidades se pueden hacer dos roscones así que he dividido la masa en dos y ya le he dado forma de roscón en las bandejas en las que iba a hornearlos. Hay que dejar reposar nuevamente una media hora. No os olvidéis de esconder el haba y el regalo.
4.- Antes de hornear, se pinta con el huevo y se puede decorar con azúcar, frutas confitadas, frutos secos, dátiles, .... eso va al gusto.
5.- Los metemos en el horno precalentado a 18o°C durante unos 20 minutos. Una vez fríos, se pueden cortar por la mitad y rellenarlos de nata, trufa o crema. Yo he decidido no rellenarlos ya que los vamos a acompañar con un chocolate.
Y estos son los dos roscones que me han salido.
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