No me pierdo ningún concurso, y menos uno organizado por las hermanas Cabrera. En este caso por @adncabrera, quien se despeinó y engordó tratando de hacernos la vida difícil. Si creíamos que con el Concurso de ovillejos, organizado por @marlyncabrera, y con el de retahílas infantiles, organizado por @sandracabrera, habíamos agotado la creatividad. Pues, estábamos equivocados. Esta Cabrera nos puso a dibujar y escribir. Yo, que ni pintarme bien la boca sé, hice mi tarea. Les presento la versión más decente de un gato asustado, después de haber roto no más de veinte proyectos.
La verdad es que no me siento segura en este concurso. No doy ni medio por mi trabajo, pero me reí jugando a ser dibujante. Todas las tardes me ponía a hacer mi plana y se las presento con mucho cariño. Mientras la tecnología ofrece herramientas novedosas para diseñar, yo me siento como en las cavernas haciendo petroglifos.
Primero la versión acabada, luego el proceso y, finalmente, el poema.
Gato 1
Gato 2
Gato 3
Gato 4
Muerde la cola hasta hacerse un cero.
No hay nadie.
Solo él.
Presiente el acecho.
Unas capuchas con fuego.
Aguza sus orejas.
El corazón late fuerte.
El maullido se eriza en su piel.
Todo es SILENCIO.
OSCURIDAD.
Un PELIGRO corroe los huesos.
Aún estás a tiempo de participar en este concurso-reto. He aquí las bases del mismo. Suerte para todos.