Hay recetas que nos hacen recordar determinadas personas, momentos, lugares y situaciones; pues bien esta es una de ellas, que solo al percibir el olor a muchos de nosotros nos hace recordar nuestra niñez. En mi caso recuerdo cuando mi abuela Carmen nos llamaba a comer, y cuando nos decía que eran mandocas mis hermanos y yo hacíamos competencia para llegar a la casa, y el que ganaba le quitaba una mandoca a cada uno de los que quedaban atrás..
Ingredientes:
250 grs. de papelón
3 tazas de harina de maíz precocida, de preferencia blanca
3 tazas de agua tibia
1 taza de queso blanco rallado
1 plátano maduro grande "aún firme y de concha amarilla"
1 taza de queso blanco rallado para acompañar
Una pizca de sal
Aceite vegetal para freír
Utensilios:
Olla
Caldero o Sartén
Triturador de papas o tenedor
Pinzas
Preparación:
Colocar el papelón con el agua en una olla. Cocine a fuego medio hasta que el papelón se haya diluido. Apague la hornilla y deje que el agua de papelón se enfríe.
Corte los extremos del plátano y píquelos a la mitad sin pelarlos. Póngalos a cocinar a fuego medio en una olla tapada, hasta que se ablanden. Retire del agua, pélelos y aplástelos con el triturador de papas o con un tenedor hasta volverlos puré. (Reserve)
Mezcle la harina de maíz con la pizca de sal. Añada poco a poco sobre el agua de papelón hasta obtener una masa muy suave.
Junte con el puré de plátano y el queso rallado. Amasar hasta que se vuelva homogénea y manejable. Si es necesario se le coloca un poquito más de harina o de agua para que agarre la consistencia.
Formar churritos de uos 20 cms. de largo, y como de 1,5 cms. de grosor. Únalos por sus puntas para formar unas roscas.
Freír en suficiente aceite caliente hasta que doren.
Montaje:
Servirlas calientes o tibias acompañadas de queso blanco rallado..
Espero les guste y se animen a prepararlas, tomando en cuenta que es una receta de cocina mantuana venezolana, deberíamos tratar de prepararlas con nuestros hijos para que ellos de alguna manera se identifiquen con nuestras raíces.. y a las personas de otras latitudes también deben animarse ya que son una delicia.