¿Qué hacer con estas dos Picúas?
Sin más preámbulos, procedí a limpiarlas, sacándoles las tripas y agallas, luego empecé a picarlas, primero corte la cabeza y cola, para después cortarlos en ruedas de manera diagonal, con el fin de que éstas queden más grande, debido que los pescados eran pequeños.
Una vez que fueron picados, separé las cabezas y colas, guardándolas en el congelador para otro día preparar un delicioso hervido y a las ruedas les exprimí dos limones, le agregué dos dientes de ajo pisado y le coloqué sal al gusto.
Luego las cubrí con harina de maíz, puse a calentar el sartén con suficiente aceite y las fuí colocando para cocinarlas, en un tiempo corto, las volteaba para que se doraran por cada lado. Y listo, a disfrutar de su sabor y textura.
El resultado fue satisfactorio, ya que quedaron crujientes y suave a la vez, con un sabor estilo al ajillo. Cabe resaltar que cuando el pescado está fresco, ayuda considerablemente en su sabor.
Un dato los peces frescos se distinguen por el brillo que presentan los ojos y sus agallas se observan de color rojo vivo.
La fotos fueron captadas desde mi celular Blu Life Pure.
Hasta una próxima oportunidad, con el cariño de siempre su amiga,