Mi viaje 2017-Parada #5: Caracas

15 de Julio: Parada técnica en Caracas.

Luego de ir a Barquisimeto y luego a Valencia, se preguntarán ¿Por qué volver a Caracas? Simplemente culpo a mis compañeros de trabajo. Llevábamos meses planeando acampar y brillantemente todos podían justamente a mitad de mi viaje. Esto causó que cambiara muchos planes, fechas y rutas; sin embargo debo decir que valió la pena.

Continuando donde me quedé en la ultima entrada, salí de Valencia el Sábado y llegué a Caracas sin mayor percance, hasta bajarme del bus. Lamentablemente sufrí un susto que pudo volverse peor. Al salir del terminal de La Bandera y caminar hacia el metro, fui interceptado por tres desconocidos que intentaron robarme mis cosas, sin embargo y a diferencia de muchas otras personas, en estas situaciones no tiendo a quedarme en shock sino más bien a huir (Lo sé, es peligroso, pero es mi instinto) así que no me dejé amedrentar, luché, salí corriendo y volví al terminal, donde preferí tomar un taxi. Me molestó mucho el hecho de que hayan intentado robarme en mi ciudad, cuando en otros sitios que eran desconocidos para mi no me pasó nada.

Luego de esta desagradable experiencia, volví a mi casa a pasar la noche y descansar. Al día siguiente simplemente fui donde un amigo a disfrutar el estreno de Game of Thrones (Que estuvo muy bueno). El lunes salí temprano, esquivando las protestas y llegando a mi casa a arreglar mi bolso para ir a acampar con mis compañeros.

Con un poco de dificultad logramos juntarnos. Vaya grupo dispar, edades entre 5 y 30 años, algunos con pinta de ir a la playa, otros a la montaña y otros a una fiesta, seguramente fuimos toda una curiosa mezcla para los transeúntes. Nuestro plan era subir a Los Venados ubicado en el Parque Nacional Warara Repano El Avila para los amigos, un lugar bonito para acampar donde puedes llegar caminando o en Jeep. Nosotros, en nuestra pereza, decidimos subir en Jeep. Yo ya había acampado en el Avila en otras ocasiones, pero en ese lugar nunca. No es muy de mi agrado acampar en lugares de fácil acceso publico, sin embargo este sitio me encanto. Una vista tremenda de la ciudad de Caracas, mezclado con un aire fresco de la montaña pero sin huir del todo del ruido tan característico de nuestra capital. Debo decir con un poco de vergüenza que acampamos en un sitio prohibido, sin embargo los guarda parques fueron indulgentes y nos dejaron donde estábamos.

IMG-20170718-WA0077.jpg

Vista a la ciudad de Caracas

Entre juegos, risas y niñerías, la noche nos cayó encima. Decidimos hacer una fogata para no perder la experiencia de un campamento completo, así que nos pusimos a buscar hojas, madera seca y yesca para construir nuestra fogata. Luego de un rato logramos encenderla y mantenerla decentemente, y junto a ella nos pusimos a cenar y a echar cuentos. Pasó el rato y sin darnos cuenta estábamos todos cantando canciones de todo tipo, sin pena ni prejuicios, simplemente disfrutando de nuestra compañía bajo aquella noche estrellada. Cuando la fogata moría y el viento azotaba, nos metimos en nuestras carpas para refugiarnos. Sin mucha espera entraron todos en la carpa donde yo estaba a comer golosinas. Nunca en mi vida había visto tanto dulce junto. Chocolate, malvaviscos, galletas, cambures; todo junto en un festival de dulces. Todos se volvieron locos cuando saqué la caja de Flips.

IMG-20170718-WA0095.jpg

En familia

Luego de jugar cartas, asustarnos mutuamente y muchos chistes subidos de todo, caímos en los brazos de Morfeo. Al día siguiente seguimos con nuestros juegos, hasta que decidimos que ya era tarde y comenzamos nuestra larga y tortuosa bajada. Bajo el sol, entre curvas y un camino muy inclinado, llegamos de nuevo a la ciudad, donde cada quien tomó su camino de regreso a casa. Como las vías hacia la mía estaban obstruidas, estuve un rato con otro par de compañeros dando un paseo y almorzando (Un sushi sabroso que era la mejor recompensa luego de tan fastidiosa caminata). Ya luego encontramos la manera de volver a nuestro hogares y nos fuimos a descansar.

Sé que siendo yo de Caracas, esta parada debería desecharse. Sin embargo, considerando la experiencia tan distinta que viví, lo mucho que disfruté y lo bien que la pasé, esto también fue parte de mi aventura y no me sentiría bien al dejarla de lado. Sin perder tiempo, el día siguiente partí como pude a mi ultimo destino: Mérida. Mi tierra natal me esperaba.

H2
H3
H4
3 columns
2 columns
1 column
Join the conversation now