Apuntes para el feminismo - Vol. III - Boudica, la vengadora

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Siglo I DC. Roma, cierne sus garras imperiales sobre las islas británicas.

Más allá de lo que un@ pueda encontrar por internet acerca de Boudica, los icenos, y las tribus pictas en general, el artículo pretende arrojar luz sobre grandes guerreras de la historia (contada). Las fuentes son fácilmente contrastables, y las pondré al pie de página. Hay que leer entre líneas lo que nos han ido contando con el correr de los años.

Durante la ocupación romana en las islas británicas (que en aquel entonces tenían por nombre Ostrimnides, o Sorlingas, sin llegarse a un acuerdo y sin tener su nombre autóctono real) en el marco del imperio liderado por Claudio (aquel emperador tartamudo que parecía no tener plenas facultades, pero luego demostró gobernar con mano férrea todos sus dominios), ocurrió un hecho impensado para la mayor fuerza militar europea de la época. Una coalición de tribus bárbaras lideradas por una mujer, incendiarían la capital de la colonia poniendo en jaque a las legiones del "Divino" Claudio.

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--Detalle del cuadro "A roman emperor 41 DC" de Lawrence Alma-Tadema, donde se observa a Claudio escondido tras una cortina mientras los pretorianos lo proclaman emperador--

Esta mujer, de nombre Boudica (nombre que se supone significa "victoria" en la extinta lengua de la tribu icenia), condujo la rebelión más importante en Gran Bretaña contra el imperio romano.
Alrededor del año 43 DC, Claudio envió 4 legiones para intentar conquistar el terreno que no había podido ser conquistado por Julio César debido a la irreductibilidad de las tribus galas, quienes compartían al menos la lengua celta con sus pares britanos.

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--Queen Boudicea, John Opie--

Los cambios en la coyuntura consular, y más que nada a la muerte del marido de Boudica (de nombre Prasutagus), hicieron que los acuerdos pactados durante su extinta vida se extinguieran con él, y el pueblo iceno perdió sus "privilegios" ante las fuerzas de ocupación. Entre estos privilegios podemos observar el más importante, y probablemente, el único: mantener la libertad y no ser esclavizados a cambio de un tributo gigantesco, y la mitad de los dominios donde habitaban los icenos (la otra mitad sería dividida entre sus dos hijas tras su muerte según el testamento). Tal es así, que el cónsul-comandante Cayo Suetonio Paulino al mando de las legiones romanas, tomara represalías brutales con el pueblo iceno, y con la propia Boudica quien fue azotada mientras un número impreciso de legionarios romanos violaban a sus dos hijas una y otra vez delante de ella. Un gran número de icen@s fueron esclavizad@s, y los tributos se dispararon. La situación llegó a un punto de quiebre por la bestialidad de Paulino que a día de hoy resulta incomprensible.

La venganza se come fría

Completamente enajenada por los funestos episodios y muy lejos de claudicar, Boudica reúne guerrer@s de las tribus aledañas, ya que probablemente la mayoría de l@s guerrer@s icen@s fueron o muert@s o esclavizad@s. Para su sorpresa, descubre que otras tribus habían sufrido la misma suerte que los suyos, y se le suman pintando sus rostros, como los quiso generalizar la cultura moderna.
(Aclaración: de ahí proviene la generalización romana de "pueblos pictos", ya que cuando se pintaban la cara para ir a la guerra, era una señal comparable con los kamikazes japoneses. Los pictos habitaban la actual Escocia, y tenían otro idioma. Las tribus britanas lo usaban solo para amedrentar, sin otro aparente motivo religioso. Utilizaban una planta conocida como "isatis tinctoria" para pintarse)

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--Tribus pictas--

La tribu más importante de las que se unieron a su causa, fue la de los trinovantes. Sufrieron de igual manera el despotismo romano a pesar de haber forjado una alianza previa con éstos (tal vez empujados por conflictos anteriores con otras tribus), y se alinearon sin vacilar a la campaña de la reina Boudica. La ciudad donde habitaban los trinovantes, fue adoptada por los romanos como capital de la provincia, y por este hecho erigieron un monumento al "divino Claudio" que irritaba a los originarios, muy lejos de conseguir el resultado deseado por las fuerzas de ocupación.

Hay que tomar en cuenta que los romanos veían a los pueblos originarios bretones como auténticos salvajes debido a sus extraños cultos y sus rituales que incluían sacrificios humanos, y tal vez por eso Paulino actuara de forma tan violenta contra ellos, más allá de su condición castrense. También pude conjeturar cierto desprecio por la mujer en su rol como sacerdotiza, y más aún como estadista. Las druidesas galas, tenían templos dedicados donde los hombres no podían entrar, y cumplían algunas un rol equivalente a las pitonisas, y otras célibes como vestales. El objetivo principal de los romanos, era la casta sacerdotal, los druidas y druidesas. Aquí encuentro cierto paralelismo con lo que fue siglos después el imperialismo británico con los pueblos que fue doblegando, apoderándose de sus culturas, y en algunos casos, destruyéndolas. Parece redundante cuando se habla de imperialismo encontrar alguna diferencia...

Cuando las fuerzas rebeldes llegaron a Camelodonum (si, el parecido con Camelot no es casual. Las tierras donde se paseaban el rey Arturo y los caballeros de la mesa redonda...), tierra de los trinovantes donde los romanos habían puesto un monumento al emperador Claudio y una alegoría a Júpiter, saquearon la ciudad, incendiaron el monumento, y no dejaron a nadie que no fuera bretón con vida (y cuando digo nadie, es realmente nadie). Aún a día de hoy se siguen encontrando en excavaciones fortuitas, objetos de valor que los colon@s roman@s enterraron en sus casa antes de ser asesinad@s por l@s rebeldes originari@s. La furia y el ensañamiento con la que masacraron a l@s invasores, fue realmente brutal y a la altura de la bestialidad con la que habían sido torturad@s los pueblos bretones.

Luego, la coalición de guerrer@s bretones liderada por Boudica (y mujeres bretonas también, ya que tenían plenos derechos, hasta podían exigir el divorcio y dividir los bienes con su ex), marchó sobre otras dos ciudades muy importantes que fueron saqueadas e incendiadas con tod@s sus colon@s igualmente sentenciad@s: Veralamium, y como no, Londinum, la actual Londres. Esto ocurría mientras Cayo Suetonio masacraba a druidas y druidesas cumpliendo las órdenes del emperador Claudio que creía que acabando con la casta sacerdotal, dejaría a los pueblos acéfalos y fácilmente conquistables. Algunas druidesas, escaparon a otros asentamientos en el continente europeo, manteniendo viva su cultura y su sistema de creencias, luego recuperadas por los godos y pueblos germanos. De hecho, fueron el puntal más potente de todo el ocultismo europeo posterior. Roma ya estaba realmente preocupada por su futuro en las islas británicas.

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--Druida haciendo un ritual--

La batalla final

"... ganaremos esta batalla o moriremos. Eso es lo que yo, que soy mujer, me propongo hacer.
Que los hombres vivan esclavos si lo desean..."

(posible arenga de Boudica)

Suetonio juntó a sus legiones para hacerle frente a esta coalición de "salvajes", y acabar con la amenaza bretona. El paraje elegido para la contienda, fue un factor decisivo para el desenlace de la batalla. Si bien no se conoce con exactitud el enclave, se especula con un paraje en el camino que había entre Londinium y Viroconium. El campamento romano se plantó en el claro de un bosque muy tupido, que sólo podía ser visto desde un lado, ya que estaba rodeado de todo tipo de vegetación haciendo imposible flanquearlo. Los historiadores romanos, cuentan que Boudica previamente a la batalla y practicando un ritual iceno, soltó un conejo para ver hacia donde se dirigía, y con esto saber el destino que correrían sus tropas antes de la batalla. Se supone que el conejo corrió hacia donde ella esperaba, pero el resultado de la batalla fue un total y completo desastre para l@s suy@s. Este dato me pareció curioso, ya que los sacerdotes romanos, practicaban la adivinación soltando pájaros, y observando hacia dónde volaban. El parecido es notable.
El ejército de Boudica, muy lejos de la disciplina y profesionalismo de las legiones romanas, se dedicó a cargar de forma descontrolada contra una armoniosa e inamovible falange romana, que avanzaba a paso lento sobre los cuerpos sin vida de las hordas bretonas cubierta a sus flancos por la vegetación del bosque. Los carros de combate de Boudica, no pudieron entrar en la contienda de la forma que ella había esperado. Las constantes cargas bretonas, no desgastaron al ejército romano, que apenas sufrió unas 400 bajas. En cambio, los romanos se cobraron 80.000 vidas rebeldes, entre las cuales se encontraba Boudica que prefirió quitarse la vida con un veneno para no ser capturada. (NOTA: esta cifra puede ser exagerada)

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--Disposición de las tropas en la batalla de Watling street--

Mi conclusión: Boudica prefirió dar su vida y la de su pueblo a vivir con la humillación de haber sido doblegada y ultrajada por fuerzas de ocupación. La única paranoia que me queda dando vueltas en la cabeza, es que el imperio británico levanta la figura de Boudica, pero se nutrió de las enseñanzas romanas para doblegar a otros pueblos. Boudica fue una gran guerrera a pesar de su falta de conocimiento en el campo de batalla, desconocimiento que pagó con su propia sangre.

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--Estatua de Boudica en Westminster. En su base, se pueden leer dos versos de un poema dedicado a Boudica por el poeta William Cowper en el siglo XVIII. La estatua fue construida en el siglo XX por encargo de Alberto de Saxe-Coburg-Gotha--

«Regiones que el César nunca conoció / tus herederos dominarán».

Fuentes: Tácito, "Anales". Dión Casio, "Historia Romana".

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