Hola a todos queridos steemians...
Gracias por leerme. En esta ocasión les quiero comentar como ha sido mi experiencia con el tema de salir de mi país, Venezuela y todo mi viaje hasta Peru.
El día había llegado. El 26 de enero de este año mis maletas estaban listas, saldriamos aproximadamente a las 2 o 3 de la tarde (según nuestros cálculos para llegar a la frontera de Colombia en la mañana del día siguiente). Estando en mi habitación miraba de un lado a otro. Pensando: Que me faltará por empacar? La respuesta? Siempre era la misma TODO. Empacar unas cuantas cosas en una maleta no quita que dejes atrás o a un lado tu vida entera. Porque vuelves a cwnzar todo de nuevo.
Estando en la cocina, se me perdía la mirada al ver a mi hermosa madre, preparando unas ricas arepas y empanadas que llevaría para comer en el camino.
Aprovecho para decir: Gracias por esa harina querido amigo jaja @abrahan.david
En mi mente sólo pasaba, cuando volvería a ver a esa mujer que dedicó su vida entera sólo para atenderme a mi.
Las horas pasaban y mi corazón se aceleraba y también se hacía más pequeño, la mezcla de emociones era incontrolable. Finalmente tomamos un taxi, con las pocas maletas que llevabamos con nosotros. Mi madre nos acompañó al terminal, queria que los minutos y segundos se hicieran eternos, confieso que hacía bromas, para no caer en la realidad que sabía que iba a llegar. ( Llorar y sólo llorar).
Antes de subir al bus le di un abrazo muy fuerte a mi madre, sintiendo esa horrible sensación de no querer irme o si pudiera llevarla conmigo contal de no separarnos.
Rabia, impotencia, tristeza, no se que era lo que sentía en realidad. Sin embargo las 2 fuimos fuertes y cumplimos nuestra meta de no llorar. (Al menos en ese momento).
Algo que me partió el corazón fue ver sus ojos tan tristes por la ventanas del bus mientras nos alejabamos. Ahí si no pude evitarlo más y de inmediato comencé a llorar. Sin exagerar lo hice desde la ciudad de Maracay hasta Barinas. Y me detuve porque @keiverfernandez me abraza y decia: "Todo va a estar bien, si sigues llorando no vas a ver nada. Y tenía razón, mis ojos estaban muy hinchados. Pero en realidad no sé refería a eso.
Se refería a los hermosos paisajes que recoriamos en ese momento. Esos que nunca antes tuve la oportunidad de visitar por la situación de mi país, pero que justo lo hacia el día que me tocaba partir.
Viví un hermoso atardecer y amanecer, fue como si ese paraíso se despidiera de la mejor manera. Ofeciendome lo mejor para que me quedara.
Se preguntaran por que no capture tan hermosos momentos? Pero el temor a perder mi teléfono y luego no poder comunicarme con mi familia fue más, y eso me impidió hacerlo.