Queridos Steemians
Continúo por el recorrido de este viaje y si te perdiste el día 1 puedes verlo aquí
En el segundo día comenzó el "trabajo",entre comillas si se le puede llamar trabajo.
Era lunes y conocimos a las encargadas de nuestro viaje. La mujeres que organizaron todo, perfecto, sincronizado como un reloj, impresionante. Pertenecen a las Organización fhi360.
Visitamos sus oficinas donde nos explicaron el itinerario y objetivos de los 25 días que pasaríamos en EEUU.
Los nombres de quienes estuvieron a cargo de este maravilloso viaje son: (y aprovecho para felicitarlas públicamente)
Ms. Alma R Candelaria
DirectorMs. Sana Abed-Kotob, Ph.D.
Chief, Regional Programs DivisionMs. Catherine Jazynka
Chief, Western Hemisphere BranchMs. Collen Fowler
Program Officer, Western Hemisphere BranchMs. Joyce Helene Weems-Harrod
Program Coordinator, Western Hemisphere Branch
Los hoteles y los desayunos ya estaban incluidos y programados. Además nos dieron 1300$ en viáticos y unas sorpresas que les contaré en otros post.
Seguido de la reunión nos llevaron a almorzar. Ensalada con piñones y salmón a la mostaza
...y donde me tomé una foto con el Rey...
Después de un exquisito almuerzo fuimos a la American University, Washington D.C. Donde nos hablaron de la historia de los Estados Unidos.
7 venezolanos sueltos en Washington
Terminamos la charla y a pasear. Esta vez tocó por el borde del río Potomac y Georgetown.
El río cuenta con patos y personas que hacen deportes como el remo. Al borde hay muchas caminerías y parques; es un lugar bellísimo.
En una de las calles entre el río y Georgetown se encuentra el Consulado de Venezuela
También a pocos metros del río, está este pequeño riachuelo, que fue lo único medio feo que vi en esta ciudad.
Vista de la calle principal de Georgetown
Y al final de la calle llegamos a la escalera donde se filmó la película El Exorcista. 75 escalones que subes para toparte con la casa de la famosa película.
Un día bastante movido, sobre todo en cuanto a paseo se refiere. Pude caminar mucho a pesar que tenía gripe con un poco de fiebre, pero no me perdería ni un segundo acostado.
Washington es una ciudad increíble e ideal para el running; plana y con muchos espacios peatonales. Ves corredores por todos lados y van con una sonrisa. La próxima vez que vaya correré lo que no corrí aquella vez.
Espero les haya gustado, los invito a la próxima entrega de esta serie, un abrazo