En unas vacaciones decidí conocer el Parque Nacional El Ávila, este se encuentra en la parte norte de la Gran Caracas Venezuela, el parque es una colina de la cordillera de la costa, se puede acceder caminando o por el teleférico, mi prima Rosa y yo subimos al a través del teleférico.
Mientras el teleférico avanzaba hacia las alturas, era posible ver la ciudad en vista de planta.
Al llegar a la cima de la colina del Ávila, pude ver el muy nombrado Hotel Humboldt, para mí fue emocionante porque lo conocía por la literatura de historia de Venezuela.
Durante el paseo por el cerro disfruté de un clima muy agradable, lleno de diversión Cultural Show, incluyendo teatro, mimo, baile, restaurantes y una pista de hielo, esto fue fascinante, siempre quise patinar sobre hielo, en Venezuela no es común patinar sobre hielo. Esta visita al parque de Ávila me ha dado la oportunidad de hacerlo. Para mí, este es el recuerdo más importante de este paseo.
En todos los comienzos hay obstáculos, en la imagen puedes ver mi primera caída mientras aprendí a patinar.
Las alturas del cerro Ávila le ofrece una vista fascinante de la Ciudad de Caracas, la belleza de sus montañas, el cielo y esplendor, y además de todo esto le da el camino a Galipán, un pequeño pueblo con actividad económica turística.
