LOS NEGROS PSEUDO LIBRES DE EEUU

GET OUT (¡HUYE!) 2017, USA. Director: Jordan Peele. Protagonistas: Daniel Kaluuya, Alison Williams, Bradley Whitford.

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A todo negro presente yo le voy a aconsejar. Que combine los colores que la raza es natural. Que un negro con una negra es como noche sin luna. Y un blanco con una blanca es como leche y espuma. Todo negro pelo recio con rubia se ha de casar pa’que vengan los hijos con plumas de pavo real. Chévere, que chévere, qué chévere, Uh, Uh. Esta estrofa final de la canción El Pavo Real, original de César del Avila, hecha famosa por José Luís Rodríguez, el Puma, serviría de consejo a los negros y los blancos pseudo libres de Estados Unidos.

La supremacía blanca sucumbe a la superioridad negra y como otras cosas en la vida, la blanca se aprovecha de la negra para mantener su poder, anclar su estatus quo y conservar el “american way of life”. La película Get Out, narra la aparición de un grupito de adinerados blancos que, cual doctor Frankenstien, toman el cuerpo de un humano de raza negra y le implantan el cerebro de un hombre o mujer blanco. Lo terrorífico de esta práctica anti-natura es que la mente –no el cerebro- del obligado e inocente “donante” queda en una especie de segundo plano, de limbo, como escondido en una caída eterna hacia la nada producto de hipnosis.

Soy alérgico a las películas de terror y vi esta película porque la publicidad decía que era la primera película de horror negro ¿?. Esto me intrigó. Muchas películas son tan previsibles que aburren. En esta descubrí la trama en la primera cuarta parte de la misma. Su aburrimiento no me preocupa, lo preocupante es la jaladera de bolas durante la temporada de entrega de premios al actor. No por buen actor, que no lo es, sino por ser negro, por su raza. Cada vez que lo nombraban como nominado las salas se deshacían en aplausos, entonces su actuación, parecía, merecedora de apreciarla por tanto reconocimiento atraía. Esa estúpida resonancia que hacen hoy los negros gringos sobre su propio color de piel. Es como esa apología al homosexualismo, es esa vaina de recalcar como el único valor a seguir o valor superior es ser homosexual o ser negro o ser latino o ser mujer o ser estúpidamente bipolar. Un empeño enfermizo de dividir la sociedad que en lugar de hermanar al hombre lo separa en grupos radicales de cualquier cosa. Hace poco en uno de esos programas televisivos que narran la historia de algún artista famoso, tocó el turno de hablar sobre Clint Eastwood de quien alaban dos de sus películas realizadas como director por el vaquero emblema (más que John Wayne) sobre un episodio de la Segunda Guerra Mundial. Se referían a Cartas desde Iwo Jima y Flags of our fathers, ambas sobre un mismo evento visto desde dos perspectivas diferentes. Spike Lee es fanático de los Knick de New York en la NBA, además de ser un equipo perdedor, Spike Lee asume pose de superioridad ante el equipo triunfador, ya podrán imaginarse sus complejos. Este negrito de lentes lenon es uno de esos directores de cine norteamericano que ha hecho alguna que otra película de medio pelo, cuya fama va más por sus protestas que por sus obras y tuvo el tupé de decir sobre las películas de Eastwood que nombré arriba, que no servían porque en ellas no aparecía ningún actor negro. No me joda. Si Clint Eastwood hubiera puesto un afiche de un negro, Spike Lee habría dicho esas películas son una maravilla. Esta posición tan maniquea, donde ahora resulta que los negros deben estar en cada película, cuento, novela, comic o x, si esto no sucede es segregación, es racismo, es algo malo, no sirve. ¿No es una posición ridícula? Si en la negociación entre Rusia, el Reino Unido y Estados Unidos durante la segunda Guerra Mundial no había un solo negro, es porque no había ningún negro y ya. Es tan resentida su posición como lo es la película de “terror negro” Get Out. Esta película es mala.

Si por casualidad piensan que soy racista, pueden estar seguros que no lo soy. Mi esposa es negra y está bien buena. Mis hijos son una mezcla de razas porque soy descendiente de blanca (mi mamá viene de padre mezclados entre españoles y alemanes) con uno blanco (mi padre viene de alguien vasco con alguna quechua) es decir que es muy difícil que yo sea catire de ojos azules. Y mis hijos como plumas de Pavo Real Uh pavo real Uh.

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