La severa tiranía del pensamiento positivo

Durante los últimos años ha surgido con mucha fuerza un gran movimiento del pensamiento positivo que pretende endulzar los momentos dolorosos de la vida, en otras palabras, nos invita a poner azúcar sobre la amarga hiel. Indudablemente, es una idea bastante atractiva si la analizamos superficialmente porque nos ayuda a tratar de la mejor manera con los problemas que se nos presentan día tras día, ignorándolos, pasándolos por alto. «Al mal tiempo, buena cara», dice el viejo y conocido refrán. Sin embargo, cuando ignoramos las emociones difíciles, estas terminan por controlarnos. En este sentido, es mucho más conveniente practicar la «agilidad emocional» la cual nos permite lidiar con el mundo tal y como es. Debemos estar dispuestos a aceptar que «si no queremos caldo, es probable que nos sirvan dos tazas».

Imagen: Pixabay.com

Martin Seligman, el padre de la psicología positiva, afirma que el bienestar se compone de los siguientes elementos: genética, 50 %; pensamiento, 40 %; y, circunstancias de la vida, 10 %. Este es un punto de vista totalmente determinista —que escapa de nuestro control— que nos está diciendo que, si la genética no nos favorece, estamos realmente jodidos porque el 50 % de nuestro bienestar depende de ella. Así que si nos ocurre algo que nos causa aflicción, como perder el trabajo, padecer una enfermedad grave, la muerte de un ser querido, etcétera, se entiende que es obvio que no es posible sonreírle a la vida. Y como algo anda muy mal con nuestros genes, entonces, ¿para qué vivir?

El pensamiento positivo esconde los sentimientos

Susan David, psicóloga de la Harvard Medical School y autora del libro «Emotional Agility» nos dice que estamos atrapados en una cultura rígida que aprecia el positivismo por sobre la agilidad emocional. Cuando hacemos a un lado las emociones difíciles para adoptar una falsa idea de bienestar o comodidad, perdemos la capacidad de desarrollar habilidades que nos ayudan a aceptar lo que es, y en su lugar tratamos vehementemente de moldear el mundo en función de lo que queremos que sea, convirtiéndose es una batalla de inconformidad sin fin.

¿Nuestros pensamientos, emociones y sentimientos nos ayudan a prosperar en un mundo cada vez más complejo? La forma en que manejamos nuestro ser interior se refleja en el exterior, cada aspecto de cómo amamos, cómo vivimos, cómo criamos a nuestros hijos, cómo enfrentamos los problemas. La visión convencional de las emociones como buenas o malas, positivas o negativas, es rígida. La rigidez frente a la complejidad es tóxica. La agilidad emocional nos ayuda a ser más resilientes, a recuperarnos frente a la adversidad sin ocultar o maquillar los problemas que tenemos con pensamientos positivos, pero irreales.

Imagen: Pixabay.com

Somos jóvenes hasta que ya no lo somos. Caminamos por las calles y levantamos las miradas hasta que un día nos volvemos invisibles. Tratamos mal a nuestros hijos y un día nos damos cuenta de que hay un silencio donde alguna vez estuvo ese niño. Estamos sanos hasta que un diagnóstico desafortunado nos pone de rodillas. La única certeza es la incertidumbre, nos dice Susan David. La Organización Mundial de la Salud afirma que hoy, la depresión es la principal causa de discapacidad en todo el mundo, superando al cáncer y a las enfermedades cardíacas. A pesar de esta realidad, la tendencia es que las personas se cierran cada vez más en sus pensamientos y emociones, no las dejan salir.

La severa tiranía del pensamiento positivo

Las emociones normales y naturales ahora se consideran buenas o malas, tanto las otras personas como nosotros mismos nos convertimos en jueces severos de ellas. Ser positivo se ha convertido en una nueva forma de corrección moral. A las personas con cáncer se les dice que sean positivas frente a su grave condición; a los habitantes de un país gobernado por un régimen autoritario y corrupto se les lava el cerebro diciéndoles que vendrán mejores días y que mantengan la esperanza. La lista es larga... Vivimos en una tiranía del positivismo. Es cruel e ineficaz.

Imagen: Pixabay.com

Investigaciones sobre la supresión emocional muestran que cuando las emociones se dejan de lado o se ignoran, se vuelven más fuertes. Podemos estar convencidos de que tenemos el control sobre las emociones no deseadas cuando las ignoramos, pero de hecho, las emociones son las que nos controlan. Tarde o temprano, el sufrimiento y el dolor que nos causan estas emociones, sale, siempre sale, y con fuerza. ¿Quiénes pagan el precio? Nuestras parejas, nuestros hijos, nuestros padres, nuestros colegas.

Solo los muertos no se estresan, no se les rompe el corazón, no se desilusionan por el fracaso. Las emociones fuertes son parte de nuestro contrato con la vida. No puedes tener una carrera significativa ni criar una familia o conseguir tus metas y objetivos sin estrés ni incomodidades. La incomodidad es el precio que pagamos por tener una vida significativa, trascendente, feliz.

Cómo abrazar la agilidad emocional

La aceptación incondicional de todas nuestras emociones, incluso las que nos causan sufrimiento y malestar, es la piedra angular de la resiliencia, la prosperidad y la auténtica felicidad. La agilidad emocional es más que solo una aceptación de las emociones, es necesario que entrenemos para identificarlas con precisión. No es lo mismo estar ansioso porque se acerca el día de un examen difícil, que sufrir de un estrés intenso por el fracaso de una relación amorosa. Cuando etiquetamos nuestras emociones con precisión, somos más capaces de discernir la causa precisa de nuestros sentimientos.

«Se puede ignorar la realidad, pero no se puede ignorar las consecuencias de ignorar la realidad». – Ayn Rand

Nuestras emociones son datos, no directivas, simplemente contienen pistas que nos ayudan a descifrar una circunstancia determinada, pero no podemos dejar que estas nos controlen, nosotros somos los que ocupamos el asiento del conductor. Debemos aprender a interpretar lo que las emociones nos dicen con el fin de no identificarnos con ellas. «Yo soy una persona triste» o «yo soy una persona enojada» no es lo mismo que «yo estoy triste» o «yo estoy enojado». Una cosa es la persona, otra la emoción. Es mucho mejor aún pensar o decir «me doy cuenta que estoy triste» o «me doy cuenta que estoy enojado».

IMG_0516.jpg

Imagen: J. F. Bolaños

Mi hija de ocho años, Fátima, tiene temor de que nuestra querida gata, Lola, que ya tiene 10 años, muera en algunos años más debido a su edad. Le digo que, tarde o temprano, todos moriremos. No logro nada creándole falsas expectativas positivas que suavicen la ineludible realidad. Es normal y necesario tener miedo. Desde pequeña debe aprender a lidiar con las emociones y sentimientos incómodos y aceptarlos como son y saber que el dolor es inevitable, pero que el sufrimiento es opcional. El otro día, Fátima me dijo: «Papi, cuando muera Lola quiero ser yo quien escoja al nuevo gatito que tendremos».

avatar_jfbt_steemit_120x120.png
Juan Francisco Bolaños
steemit.com | busy.org

steemit_divider.png

Referencias:

  • Cuatro Vientos. (2014). Reflexión: No todo es bueno en el pensamiento positivo. Necochea, Argentina: Diario Cuatro Vientos. http://bit.ly/2uuFHkk
  • Dispenza, Joe. (2012). Deja de ser tú. Barcelona, España: Ediciones Urano, S.A.
  • Mindful Staff. (2018). The Tyranny of Relentless Positivity. New York, NY, USA: Mindful Magazine. http://bit.ly/2zNhgnf

steemit_divider.png

Lecturas que vas a disfrutar

Una selección de mis mejores artículos publicados en steemit.com / busy.org:

steemit_divider.png

Academia Blockchain

Academia Blockchain es una iniciativa —en la que participo como escritor y entrevistador— que crea un espacio para la difusión y conocimiento de la cadena de bloques y las criptomonedas en Latinoamérica. Amigos, están cordialmente invitados a visitarnos en nuestra web y en nuestro blog de steemit.com.

steemit_divider.png

Compra en Amazon y paga con Bitcoin

Compra lo que más te gusta en Amazon y paga con Bitcoin y otras criptodivisas a través de Purse.io. Recibe descuentos del 5 al 15 % en tus compras. Regístrate aquí.

steemit_divider.png

H2
H3
H4
3 columns
2 columns
1 column
Join the conversation now
Logo
Center