Te perdone en silencio a pesar de haberte ido de mi lado, te perdone por los sacrificios que por mi hiciste aunque el precio a pagar fuese tubausencia, te perdone aún cuando caí y no estuviste para levantarme.
Hoy he decidido soltarte y dejarte ir, porque ya no me duele, tu ausencia me hizo ser un ser independiente de ti, de tu compañía y de tu querer.
A veces quería que Dios regresará el tiempo y estuvieses ahí, junto a mi, abrazandome, dándome tu calor y diciéndome lo mucho que me amas, lo importante que soy para ti. Pero con el pasar del tiempo y las circunstancias me fui dando cuenta que tú ausencia me hizo no sentir ese amor, ese apego o esas ganas de no querer separarme nunca de ti.
Hoy en día camino solo, por calles desconocidas, a veces con la mirada perdida y los sentimientos rotos, preguntándome porque no pudiste renunciar al dinero y estar ahí, para mí, para cuando te necesite, para cuando quería abrazarte, decirte la falta que me hacías, lo importante que era querer tenerte a mi lado.
Sin importarte me dejaste, y aún a mis 26 años no te duele decirme adiós, decirme que haga de cuenta que no existes. Duele como cuando tu primer amor te rompe el corazón, tanto como cuando esperas o anhelas la llegada de algo que nunca será.
A veces me pregunto que hice mal, me pregunto porque me tocó caminar este trayecto de mi vida la mayoría de veces sin ti, sin tu compañía, sin tu apoyo en los momentos más difíciles e importantes, me pregunto si está fue la mejor decisión que he tomado, si fue la correcta. Pero se que con el pasar del tiempo entenderé por completo que nacimos para estar así, separados aunque la misma sangre corra por nuestras venas.
No te diré adiós, pero si dejaré que el tiempo nos vuelva a unir, que por fin logres darme una explicación razonable, una explicación justa del porque de tus actos, actitudes y tu forma de solucionar todo con un adiós.
Desde aquí aunque no lo sepas, aunque no te lo diga, a pesar de tu ausencia Te amo, y te amare por siempre, a nuestro modo pero nos amaremos. Que cuando mires al cielo una estrella te diga lo mucho que te amo, lo mucho que te he extrañado y lo mucho que te necesito. Desde este lugar que se ha convertido en mi hogar te dedico todos los éxitos y fracasos, aunque no estés, pues así me acostumbraste, a que no estés.
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