Foto de Karolina Grabowska en Pexels
Hola mis queridos Hivers, Es muy lindo descubrir esta comunidad porque aunque no soy una persona que se queja todo el tiempo, siento que realmente necesito un espacio para escribir sobre diferentes temas que me molestan un poco la vida sin necesidad de ofender o perjudicar a nadie, solo drenar y talvez leer las opiniones de otras personas. Además de ser siempre una persona positiva, a veces puede estar un poco agotador.
.
.
En esta oportunidad quiero hablar sobre mis domingos. Yo siempre he pensado que todos necesitamos tomarnos al menos un día a la semana, o quizá al mes, dependiendo de las ocupaciones de cada persona, para dedicarlo exclusivamente a nosotros mismos, a hacer cosas que nos gustan o talvez compartir con familiares o amigos y de esta manera desconectarnos un poco de nuestro caótico mundo. Se me hace super necesario, tomar un respiro, recargar energías y sobre todo ver un poco más allá, ampliar nuestras perspectivas.
Creo que estamos viviendo en un mundo muy agitado, donde todo va tan rápido que no tenemos tiempo de digerir un suceso cuando ya estamos inmersos en otro.
Muy a pesar de que actualmente estamos viviendo en cuarentena y distanciamiento social, las redes sociales se encargan de bombardearnos constantemente con todo tipo información. No estoy diciendo que esté mal estar informado, pero a veces es tan abrumadora la catarata de noticias, memes, actualidades, etc ; que creo que en nuestro afán por no perdernos de ningún suceso actual, nos estamos perdiendo de lo más importante: Conocer lo que sucede a nuestro al rededor más cercano, y sobre todo lo que sucede en nuestro interior.
Es super irónico que cuando alguien nos pregunta cómo estamos, siempre respondemos de manera automática con un "Bien" y si somos un poco más positivos y agradecidos responderemos "Bien gracias a Dios"; esto no está del todo mal, tampoco creo que sea prudente vomitarle a la otra persona todas nuestras angustias o problemas, eso no es para nada prudente ni agradable, tomando en cuenta que la mayoría de las personas que nos preguntan cómo estamos sólo lo hacen por mera cortesía y costumbre para saludar.
A lo que me refiero es que debemos tomarnos un tiempo y preguntarnos internamente, cómo nos sentimos realmente ante talo cual situación que estemos viviendo. Creo que estamos automatizados, simplemente nos detenemos a programar acciones a seguir: levantarse, ducharse, comer, trabajar, revisar las redes sociales hasta quedarnos dormidos e iniciar el siguiente día de la misma manera. Es sumamente agotador vivir de esta manera tan robótica, entonces aparece en nuestras vidas el estrés, la depresión, las adicciones y todo tipo de desordenes o enfermedades.
Yo realmente añoro mis domingos, el domingo para mi siempre ha sido un día sagrado, independientemente de todo significado religioso. Recuerdo que desde pequeña el domingo era el día en que mi papá nos sacaba a pasear, siempre nos llevaba a algún sitio a compartir con sus familiares o amigos cercanos. Ese día no había trabajo, ni tareas, y lo mejor de todo no existían los teléfonos celulares. Fuimos creciendo y cada quien tomó su camino pero algo era seguro: el domingo teníamos una cita a la que no podíamos faltar. Ese día era de sopa, de parrillada, de cervezas y de muchas risas. Creo que todo eso nos mantenía sanos psicológicamente hablando.
Now I live in another country, since two years ago and without being able to go to mass due to the pandemic, with my family geographically dispersed, although always very united. Sundays are getting more and more nostalgic and emptier, so empty that not even a full Netflix series can fill. That's why I say "I miss my Sundays", that it really means "I miss my family"
Más tarde cuando empecé mi camino religioso de una manera más comprometida, mi domingo consistía en levantarme muy temprano para asistir a misa y compartir con mi grupo de catequesis, al cual extraño muchísimo y después de eso volver a encontrarme en mi cita familiar, eso era lo máximo.
Ahora vivo en otro país, desde hace dos años y sin poder ir a misa debido a la pandemia, con mi familia dispersa geográficamente hablando, aunque siempre muy unida. Los domingos son cada vez más nostálgicos y más vacíos, tan vacíos que ni siquiera una serie completa de Netflix puede llenar. Es por eso que digo: "Extraño mis domingos" lo que realmente tiene implícito "Extraño a mi familia".
Gracias por leer mi queja, mi grito, mi lamento un poco desesperado y será hasta un próximo post. Saludos y bendiciones!