Era una tarde de verano calurosa cuando decidimos dar un paseo por el hermoso Puerto Madero. Mi familia y yo caminamos por las calles empedradas, admirando los barcos amarrados en el agua y los edificios modernos que se alzaban en la distancia.
Después de un rato, nos detuvimos en una pizzería para tomar algo y comer. La pizza estaba deliciosa, con su crujiente masa y el queso derretido. Mientras disfrutábamos de nuestra comida, notamos a un hombre que ofrecia ver desde un telescopio a la luna.
Al terminar de comer nos acercamos a él para observar la luna. Mi familia y yo decidimos probar la mejor vista de la luna. El señor nos permitió mirar a través del telescopio y lo que vimos fue impresionante. La luna estaba tan cerca y tan clara que parecía que podríamos tocarla.
Para guardar un recuerdo de ese momento tan especial, saque mi teléfono móvil y ajuste la cámara en el telescopio. Con un poco de paciencia y habilidad, logre tomar una serie de fotos impresionantes de la luna.
Al final del día, te das cuenta que una salida puede dejar una increíble experiencia sea en Puerto Madero o cualquier lugar. Siempre tenemos que estar agradecidos de esta vida y difrustar estos pequeños momemos unicos que salen improvisados.
It was a hot summer afternoon when we decided to take a walk through the beautiful Puerto Madero. My family and I walked through the cobbled streets, admiring the boats moored in the water and the modern buildings that loomed in the distance.
After a while, we stopped at a pizzeria for a drink and a meal. The pizza was delicious, with its crispy crust and melted cheese. While enjoying our meal, we noticed a man offering to see the moon through a telescope.
When we finished eating we approached him to observe the moon. My family and I decided to try the best view of the moon. The man allowed us to look through the telescope and what we saw was impressive. The moon was so close and so clear that it seemed that we could touch it.
To keep a memory of that special moment, I took out my mobile phone and set the camera on the telescope. With a little patience and skill, I managed to take a series of stunning photos of the moon.
At the end of the day, you realize that a trip can leave an incredible experience, whether in Puerto Madero or anywhere. We always have to be grateful for this life and enjoy these unique little moments that come out of the blue.