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UNA NUBE GRIS
Mientras trotaba en un día normal, pose mi mirada sobre un árbol lleno de frutos, en el cual sus hojas se movían por la cálida brisa de aquella mañana, el canto de los pájaros que revoloteaban y cantaban mientras se alimentaba de aquella maravillosa fruta, me llevo a recordar mi niñez en donde corría por los campos y trepaba por entre las matas de mango para esconderme de mi madre, que salía con correa en mano para asustarme debido a que no hacía mis deberes escolares, sonreí como lo había dejado de hacer y decidí sentarme debajo de aquella mata a recordar y mirar el paisaje y las personas que me veian, unas con caras largas, otras con sonrisas y otras como si sus miradas estaban en mundos paralelos.
Esos momentos me llevaron a mi infancia cuando todo era alegre, sin responsabilidad, dónde solo tenía que hacer mis deberes, jugar y correr por el campo.
Mientras recordaba una nube gris se torno en mis pensamientos al recordar aquella tarde donde jugaba y disfrutaba de unos deliciosos mangos para luego raspar su semilla, secarla y luego elaborar mis propios carritos, todo hecho de forma artesanal que llevaban muchas horas hacer, en dónde quedaban un poco torcidos pero para mí era la obra más espectacular del mundo, mi mundo, el mismo que se derribo aquella tarde cuando escuché los gritos de mi madre llamarme con desesperación, a la cual corrí en su auxilio en un camino que se me hacía largo y cuando por fin llegué y entre en mi casa, mire a mi madre ensangrentada de rodillas en el piso y diciéndome corre, salvaste, no entendía nada hasta que ví aquellos ojos rojos que me miraban con tanta furia y ese aliento que salía de su boca que parecía el aire caliente que sale del fogón, por unos segundos me quedé sin pensamiento, fuerza y accionar hasta que escuche una voz que me decía huye, sal de aquí, esa voz era la de mi madre que trataba de protegerme de aquella fiera que había entrado a mi casa, la misma que muchos pobladores buscaban en las noches con sus antorchas y lanzas para cazarla ya que devoraba el ganado y los hacía perder su alimento.
Fue entonces que reaccione y busque la lanza que mi padre tenía y con toda las fuerzas que mi cuerpo podía dar y la adrenalina que sentía porque mi madre estaba herida y tenía que ayudarla me lance sobre esa fiera negra y le enterré la lanza debo del cuello, el animal chillo de desesperación y empezó a dar brincos y golpear lo que tenía al frente, como pude saque a mi madre y corrí a buscar ayuda con los pobladores que estaban arando la tierra, al escuchar mis gritos corrieron, les conté y fuimos a buscar a mi madre y al entrar la fiera aún seguía dentro, los pobladores se lanzaron y acabaron con el animal, otros ayudaron a mi madre para trasladarla al módulo del pueblo, yo solo lloraba quería que mi madre estuviera bien, las mujeres del pueblo buscaron a mi padre y a mi me tenían en las afueras de dónde tenía a mi madrecita.
Al poco tiempo llega mi padre me abraza y me dice todo estará bien, entra a buscar a mi madre y le dicen que esta muy grave que debe ser trasladada a la ciudad ya que no contaban con los medicamentos necesarios para poderla ayudar, mi padre grita de desesperación y sale en busca de ayuda, lo veo correr, gritar, llorar tratando de localizar una carreta para llevar a mi madre, después de unas horas regresa mi padre con una carreta y al entrar se escucha un grito tan ensordecedor y escalofriante, era mi padre que lloraba y decía tú no mi amor, tú no, yo no entendía que sucedía al cabo de unos minutos sale mi padre me abraza y me dice tu madre se fué, yo le decía que no que ella estaba allí ella no había salido de ese lugar, me agarró fuerte, me estremeció y me dijo tu madre murió ahora quedamos solos tú y yo, que voy hacer contigo si ella era quien te cuidaba.
Yo empecé a llorar porque mi madre ya no estaría conmigo me solté de los brazos de mi papá y salí corriendo, mi papá me gritaba que volviera pero yo no quería volver, corrí tanto que deje de escuchar los gritos de mi papá, ya me sentía cansado de tanto correr y llorar no sabía dónde estaba porque ya había empezado a oscurecer y solo ví aquella mata de mango que se encontraba en medio de la oscuridad como si hubiese estado iluminada queriendo que la mirara y me fui y me recosté en su duro tronco y sentía como la.brisa nocturna me abrazaba con las ramas de aquella mata de mango llena de frutos, me dormí llorando y pensando en mi madre pidiéndole que no me abandonara, que no se fuera sin mi.
Al otro día me buscaban los pobladores y mi padre por las praderas del campo hasta que uno de ellos dijo aquí está, llegaron corriendo y junto a ellos mi padre pero ya mi cuerpo yacía inerte en el tronco de aquel árbol y bajo las ramas de la mata de mango.
Esta es mi entrada al Concurso TopFiveFamily Observa Piensa Escribe.
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** English Version **
A GREY CLOUD
While jogging on a normal day, I looked at a tree full of fruit, whose leaves were moving in the warm breeze that morning, the song of the birds that fluttered and sang while feeding on that wonderful fruit, took me to remember my childhood where I ran through the fields and climbed through the mango bushes to hide from my mother, I smiled as I had stopped doing it and decided to sit under that bush to remember and look at the landscape and the people who saw me, some with long faces, others with smiles and others as if their gazes were in parallel worlds.
Those moments took me back to my childhood when everything was joyful, without responsibility, where I only had to do my homework, play and run around the countryside.
While I was remembering a gray cloud came to my thoughts when I remembered that afternoon where I played and enjoyed some delicious mangoes and then scraped their seeds, dried them and then made my own carts, all made in a handmade way that took many hours to make, where they were a little crooked but for me it was the most spectacular work in the world, my world, the same one that collapsed that afternoon when I heard the cries of my mother calling me despair, to which I ran to her aid on a road that was making me long and when I finally arrived and entered my house, I did not understand anything until I saw those red eyes that looked at me with such fury and that breath that came out of her mouth that seemed like the hot air coming out of the stove, for a few seconds I was without thought, That voice was my mother's, who was trying to protect me from that beast that had entered my house, the same one that many villagers were looking for at night with their torches and spears to hunt it, because it devoured the cattle and made them lose their food.
It was then that I reacted and looked for the spear that my father had and with all the strength that my body could give and the adrenaline that I felt because my mother was wounded and I had to help her I threw myself on that black beast and I buried the spear in its neck, the animal screamed of desperation and began to jump and hit whatever was in front of it, as I could I pulled my mother out and ran to look for help with the villagers who were plowing the land, When they heard my screams they ran, I told them and we went to look for my mother and when we entered the fIera was still inside, the villagers jumped in and killed the animal, others helped my mother to take her to the town module, I only cried, I wanted my mother to be ok, the women of the town looked for my father and they kept me outside where I had my little mother.
Soon after my father arrives, he hugs me and tells me everything will be all right, he goes in to look for my mother and they tell him that it is a very serious attack and that she must be taken to the city since they did not have the necessary medicines to help her, my father screams in desperation and goes out in search of help, I see him running, screaming, crying trying to find a cart to take my mother, after a few hours my father returns with a cart and upon entering a deafening and chilling scream can be heard, I did not understand what was happening, after a few minutes my father came out, hugged me and told me that your mother was gone, I told him that she was not there, she had not left that place, he grabbed me tight, he shook me and told me that your mother died, now it is just you and me, what am I going to do with you if she was the one who took care of you.
I started to cry because my mother would no longer be with me, I let go of my dad's arms and ran away, my dad was shouting at me to come back but I did not want to come back, I ran so much that I stopped hearing my dad's shouts, I was tired of running and crying, I did not know where I was because it had already started to get dark and I only saw that mango tree that was in the middle of the darkness as if it had been illuminated wanting me to look at it and I went and leaned on its hard trunk and felt how the night breeze embraced me with the branches of that mango tree full of fruits. I fell asleep crying and thinking about my mother asking her not to abandon me, not to leave without me.
The next day the villagers and my father were looking for me in the meadows of the field until one of them said here he is, they came running and with them my father, but my body was already lying inert in the trunk of that tree and under the branches of the mango tree.
This is my entry to the contest TopFiveFamily Watch Think Write.
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