Este fin y comienzos de la semana ha estado todo bastante caótico en el país, así que entre tanto pesimismo me alejé un poco de las redes sociales y decidí refugiarme en el arte.
Qué difícil es cuando la desesperanza aparece nuevamente de forma colectiva y existimos algunos que intentamos mantenernos firmes con nuestra fe intentando mantener nuestras emociones al ras.
Es complicado mantener un balance y no dejarse caer cuando mucho de tu entorno solo expresa pensamientos negativos, es como una especie de tormenta que aparece sin avisar.
En estos momentos solo nos queda trabajar en nosotros y aceptar que cada persona tiene derecho a vivir su proceso y a reaccionar ante la crisis de una forma que puede parecer mala para algunos, pero es su derecho, al final todos tenemos derechos y formas de pensar diferente.
Nuestra psique no siempre está preparada para afrontar cambios radicales de forma tan súbita como el que estamos viviendo y muchos, aun sin querer, pueden caer en contradicciones, pensamientos negativos y en la desesperanza aprendida, cuando hemos pasado por procesos tan traumáticos en el pasado.
Eso está bien, toca ayudar un poco al amigo que te pide ayuda, pero dependerá de ellos escucharte y salir de ese círculo de negatividad, sin embargo, hay que poner límites, darle tiempo, pero que no sea algo tan prolongado, porque muchos parece que les gustara regodearse en la miseria del pensamiento pesimista.
Las fotografías que traje es porque, justamente intentando alejarme de ese pensamiento colectivo, vi este dibujo en mi coloring book y noté que casualmente eran unos paraguas o sombrillas (como sea que ustedes les llaman) y pude fácilmente asociarlo al momento que estamos viviendo.
Cada uno de nosotros puede tener su propio paragua ante la tormenta y, de hecho, en ese paragua pueden estar debajo, no solo uno, sino hasta 2 y hasta 3 personas, por eso me gustó el hecho de que están hechos de varios patrones cada uno.
Si lo analizamos bien, cada patrón pueden ser esas personas a las que les prestamos nuestro paraguas para intentar salvarlos de la tormenta, pero habrán otros que preferirán no acercarse y quedarse mojándose en medio de la nada.
Son esos que no aceptan ayuda, es bastante triste porque muy probablemente terminen enfermos por mojarse tanto y quién sabe si hasta un rayo los alcance, pero, ni modo, toca seguir nosotros ofreciendo nuestros múltiples paraguas a quienes sí quieren recibir ayuda y, de lo contrario, intentar no mojarnos solo nosotros.
En este momento la tormenta en Venezuela está en categoría 3 (y puede pasar a la 4 en cualquier momento) nos está haciendo bastante daño, pero aún estamos de pie, si lo imaginamos como una casa, nuestra estructura aún está, tenemos heridas, tenemos las ventanas rotas, el viento y el agua amenaza con llevarse todo por lo que hemos trabajado.
No nos queda más que resistir debajo de la tormenta en un lugar seguro, confiando en que nada dura para siempre y todo bajará de intensidad, repararemos los daños y nos volveremos más fuertes después de eso.
Mientras tanto mantengamos la fe de que esto acabará y sigamos ofreciéndole el paraguas a alguien más que se quiera ayudar, al final tendremos estos múltiples paragüitas hechos de pedacitos de otros más.
Los saludo a todos, espero estén siendo resistentes en un lugar seguro y que todo mejore en el transcurso de la semana. 🫂
ENGLISH
This weekend and the beginning of the week everything has been quite chaotic in the country, so among so much pessimism I moved away from social networks and decided to take refuge in art.
How difficult it is when despair appears again in a collective way and there are some of us who try to stand firm with our faith trying to keep our emotions in check.
It is difficult to maintain a balance and not let yourself fall when many of your environment only expresses negative thoughts, it is like a kind of storm that appears without warning.
In these moments we can only work on ourselves and accept that each person has the right to live their process and react to the crisis in a way that may seem bad to some, but it is their right, in the end we all have rights and different ways of thinking.
Our psyche is not always prepared to face radical changes in such a sudden way as the one we are living and many, even unintentionally, can fall into contradictions, negative thoughts and learned hopelessness, when we have gone through such traumatic processes in the past.
That's fine, it's time to help a little the friend who asks for help, but it will depend on them to listen to you and get out of that circle of negativity, however, you have to set limits, give it time, but not something so prolonged, because many seem to like to wallow in the misery of pessimistic thinking.
The photographs I brought here are because, just trying to get away from that collective thought, I saw this drawing in my coloring book and I noticed that it happened to be some umbrellas or parasols (whatever you call them) and I could easily associate it to the moment we are living.
Each one of us can have our own umbrella in front of the storm and, in fact, in that umbrella can be underneath, not only one, but up to 2 and even 3 people, so I liked the fact that they are made of several patterns each.
If we analyze it well, each pattern can be those people to whom we lend our umbrella to try to save them from the storm, but there will be others who will prefer to stay away and stay wet in the middle of nowhere.
They are those who do not accept help, it is quite sad because they will probably end up sick because they get so wet and who knows if even lightning will reach them, but, no way, we have to continue offering our multiple umbrellas to those who do want to receive help and, otherwise, try not to get wet only ourselves.
At this moment the storm in Venezuela is in category 3 (and it can go to four at any time) , it is doing us a lot of damage, but we are still standing, if we imagine it as a house, our structure is still there, we have wounds, we have broken windows, the wind and the water threatens to take everything we have worked for.
We have nothing left but to hold on under the storm in a safe place, trusting that nothing lasts forever and everything will subside, we will repair the damage and become stronger after that.
In the meantime let's keep the faith that this will end and keep offering the umbrella to someone else who wants to help, in the end we will have these multiple umbrellas made of bits and pieces of others.
Greetings you all, I hope you are being resilient in a safe place and that everything gets better over the course of the week. 🫂
Images: Samsung A52.
Translate: DeepL.