Sé que llego tarde a esta iniciativa pero sé que es un tema que no se agota. Es mi primera participación en la comunidad Humanitas y lo hago con esta propuesta de analizar al hombre bajo distintas facetas.

Soy madre de cuatro hijos, dos hembras y dos varones, todos adultos. De todos estoy orgullosa, por lo que mi visión del hombre no obedece a cánones preestablecidos, creencias u visiones distorsionadas sino de mi experiencia en la crianza y formación de dos seres humanos extraordinarios.

La sociedad ha revestido al sexo masculino de una serie de características discriminatorias, producto quizá del matriarcado aún vigente. La visión de un hombre irresponsable, mujeriego y machista se ha generalizado y creado leyes que. privilegian en muchos casos a la mujer. No niego que exista este tipo de individuo, pero no debería ser la marca distintiva del sexo masculino, porque eso no lo vuelve un hombre.

Si se compara el tratamiento que se hace a la mujer el dia de la madre y se le compara con el dia del padre, puede notarse claramente la diferencia en reconocimiento de valores y cualidades que se hace a este último.

A lo largo del tiempo he conocido casos de individuos que luego de un divorcio quedaron en la calle, porque la casa y demás pertenencias quedaron en manos de la exesposa, algunos con parte del sueldo embargado y con prohibición de ver a sus hijos, lo que les impide reorientar su vida de manera satisfactoria y sana.

Conocí mujeres solas criando a sus hijos, pero también hombres solos haciendo el mismo papel, sin que pueda confundirse el rol de madre o padre; eso que se suele decir de mujeres que se sienten madre y padre al mismo tiempo, es desde mi punto de vista un exabrupto, o se es madre o se es padre. El hombre que se dedica a la atención de sus hijos, bien sea porque enviudó, o porque la mujer se fue dejando a los niños a su cargo, está haciendo el papel de padre responsable.

Como padres asumen el compromiso de atender la manutención de su familia, están al lado de su esposa cuando esta va a dar a luz, bañan a sus hijos recién nacidos, les cambian y dan su alimento, les hacen dormir, los llevan a la escuela y asisten a reuniones, los llevan a los parques, al médico, están atentos a la administración de medicamentos, les aconsejan, orientan en su escogencia vocacional y los siguen escuchando también cuando son adultos.

El hombre puede trabajar en la calle y llegar a su casa a complementar la labor que realiza la madre, haciendo las tareas u oficios que antes se consideraban exclusivos de la mujer. En la actualidad, este ha comprendido que la ayuda en las tareas del hogar refuerza el sentimiento y valoración que padre y madre se tienen entre sí; los hijos formados bajo estos esquemas aprenden desde niños su autoconcepto y el respeto al otro.

Entiendo que la sociedad debe comenzar a reconocer el papel del hombre como parte importante junto con la mujer en la conformación de la familia y valorar su rol activo en la misma con vias a reorientar las leyes hacia soluciones más justas que beneficien a ambas partes sin daños colaterales.

Gracias por tu amable lectura.

Mi contenido es original
Las fotografías corresponden a momentos de mi hijo y mi yerno con sus hijos (nietos).
He usado el traductor DeepL

I know I am late to this initiative but I know that this is a subject that is not exhausted. This is my first participation in the Humanitas community and I do so with this proposal to analyse man under different facets.

I am the mother of four children, two girls and two boys, all adults. I am proud of all of them, so my vision of men is not based on pre-established canons, beliefs or distorted visions, but on my experience in the upbringing and formation of two extraordinary human beings.

Society has invested the male sex with a series of discriminatory characteristics, perhaps a product of the matriarchy that is still in force. The vision of an irresponsible, womanising and chauvinistic man has become generalised and laws have been created that in many cases privilege women. I do not deny that this type of individual exists, but it should not be the distinguishing mark of the male sex, because that does not make him a man.

If you compare the way women are treated on Mother's Day with the way they are treated on Father's Day, you can clearly see the difference in the recognition of values and qualities that is given to the latter.

Over the years I have known cases of individuals who, after a divorce, were left on the street, because the house and other belongings were left in the hands of the ex-wife, some with part of their salary seized and forbidden to see their children, which prevents them from reorienting their lives in a satisfactory and healthy way.

I met single women raising their children, but also single men doing the same role, without the role of mother or father being confused; what is often said about women who feel they are mother and father at the same time is, from my point of view, an exaggeration, either you are a mother or a father. The man who devotes himself to the care of his children, either because he is widowed or because his wife left the children in his care, is playing the role of a responsible father.

As fathers, they assume the commitment to take care of the maintenance of their family, they are at their wife's side when she gives birth, they bathe their newborn children, they change and feed them, they make them sleep, they take them to school and attend meetings, they take them to the parks, to the doctor, they are attentive to the administration of medicines, they advise them, they guide them in their vocational choice and they continue to listen to them even when they are adults.

The man can work in the street and come home to complement the work done by the mother, doing the tasks or trades that were previously considered to be exclusive to women. Nowadays, he has understood that helping with household chores reinforces the feeling and appreciation that father and mother have for each other; children trained under these schemes learn their self-concept and respect for the other from an early age.

I understand that society must begin to recognise the role of men as an important part along with women in the formation of the family and value their active role in it with a view to redirecting laws towards fairer solutions that benefit both parties without collateral damage.