Embarking on a journey to Guardalavaca Beach in Holguin, Cuba, with the most special person in your life - your mother - is an experience that is engraved in the heart forever. It is not just about visiting a beach; it is about creating endearing memories in the midst of nature's splendor.

Guardalavaca Beach is a treasure of turquoise waters, white sands, with stunning views that immediately captivate the soul. Located on the north coast of our island, being one of the first beaches that Christopher Columbus visited. The Club Amigo Atlántico (3 stars), Brisas Guardalavaca (4 stars) and recently Gran Muthu Almirante hotels were built there.

In the middle of this coastal oasis is the El Ancla restaurant, a charming culinary refuge that perfectly complements the charm of the beach. Nestled right on the edge of the sea, with a unique landscape, to get there you must climb a staircase from where you can go admiring the beach, with tables inside and outside, and a decoration, a harmonious fusion of rustic charm and maritime elegance, with a theme of a corsair-type ship, since there were pirates and corsairs there.

It has gastronomic offers, mainly fish, seafood and Creole food. What really distinguishes El Ancla is its impeccable service. The warmth and attention of the staff will make you feel like a valued guest, raising your gastronomic experience to an extraordinary level. There is a sign there with the name of Guardalavaca, with several colors, where every visitor ventures to take a picture.

Its crystalline waters irresistibly invite you to dive into them, although that day there was quite a swell, but the temptation was very strong and I could not resist bathing. It has areas with a lively atmosphere, due to the presence of music, other small restaurants, and more remote areas where you can enjoy the sound of the sea, and breathe fresh air, it is a perfect mix for all the desires of the visitor, whether to sunbathe, dance, take a dip or walk along the shore.

But the true magic of this beach goes beyond its natural beauty; it is the vibrant atmosphere that completes the experience. Laughter and joy fill the air, while children build sand castles, couples walk hand in hand along the shore and adventurers practice water sports.

In essence, our visit was not just about exploring a picturesque place or savoring a delicious cuisine, but about creating eternal memories with my mother, moments that will shine forever. I hope you liked it and I invite you to visit her if you travel to my beautiful province.

Versión en Español

Embarcarse en un viaje a la playa Guardalavaca en Holguín, Cuba, con la persona más especial de tu vida -tu madre- es una experiencia que se graba en el corazón para siempre. No se trata solo de visitar una playa; se trata de crear recuerdos entrañables en medio del esplendor de la naturaleza.

La playa de Guardalavaca es un tesoro de aguas turquesas, arenas blancas, con unas vistas impresionantes que cautivan el alma de inmediato. Ubicada en la costa norte de nuestra isla, siendo una de las primeras playas que Cristobal Colón visitó. En la misma se construyeron los hoteles Club Amigo Atlántico (3 estrellas), Brisas Guardalavaca (4 estrellas) y recientemente se incorporó el hotel Gran Muthu Almirante.

En medio de este oasis costero se encuentra el restaurante El Ancla, un encantador refugio culinario que complementa a la perfección el encanto de la playa. Enclavado justo al borde del mar, con un paisaje único, que para llegar se debe de subir por una escalinata desde donde puedes ir admirando la playa, con mesas en el interior y en el exterior, y un decorado, una armoniosa fusión de encanto rústico y elegancia marinera, con temática de un barco tipo corsario, ya que en este lugar hubo piratas y corsario.

Tiene ofertas gastronómicas, principalmente pescados, mariscos y comida criolla. Lo que realmente distingue a El Ancla es su impecable servicio. La calidez y la atención del personal le harán sentirse como un invitado apreciado, elevando su experiencia gastronómica a un nivel extraordinario. Existe allí un cartel con el nombre de Guardalavaca, con varios colores, donde todo visitante se aventura a tomarse una foto.

Sus aguas cristalinas invitan irresistiblemente a zambullirse en ellas, aunque ese día había bastante oleaje, pero la tentación fue muy fuerte y no resistí a bañarme. Tiene áreas con un ambiente animado, por la presencia de música, otros pequeños restaurantes, y zonas más alejadas donde se puede disfrutar del sonido del mar, y respirar aire puro, es una mezcla perfecta para todos los deseos del visitante, ya sea tomar el sol, bailar, darse un chapuzón o pasear por la orilla.

Pero la verdadera magia de esta playa va más allá de su belleza natural; es la vibrante atmósfera la que completa la experiencia. Las risas y la alegría llenan el aire, mientras los niños construyen castillos de arena, las parejas pasean de la mano por la orilla y los aventureros practican deportes acuáticos.

En esencia, nuestra visita, no consistió solo en explorar un lugar pintoresco o saborear una deliciosa cocina, sino en crear recuerdos eternos con mi madre, momentos que brillarán para siempre. Espero que les haya gustado y los invito a visitarla si viajan a mi hermosa provincia.

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All photos are taken and edited on Snapseed by me.
The cover was made on Canva.
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