Vista nocturna desde que los montañistas llamamos la terraza de la ciudad, es desde el Pico Naiguatá Cerro el Ávila y lo que ven es la ciudad de Caracas Venezuela desde lo más alto, en una de mis primeras subidas como montañista hace algunos años atrás. Luego de un largo entrenamiento pude hacer mi primera de muchas cimas.
Todos juntos desde la cruz unas fotos increíbles que pudimos tener aquí, que puedo mostrar mucho más adelante con el tiempo este era nuestro tema entre risas, bromas y buena comida no podemos dejar pasar lo que más nos gusta el atardecer desde lo más alto. En una aventura de ida por vuelta rudo esto para una persona lenta pero segura però hice cima y para abajo.
No nos puede faltar en ninguna ruta nuestra bandera Nacional y en una foto así menos, como si estuviéramos en la luna y pues así era casi ya era la primera de muchas más subidas, muy hermosa de verdad con mucha nostalgia ver estos recuerdos de Google. En nuestra fotos antiguas no se imaginan lo que daría por volver atrás.
Ese día es uno más donde agradezco al sol por calentar mis días y darme tanta energía posible, por poder llegar a la meta y también disfrutar tan hermosa vista para los que han subido y tenido esta experiencia saben lo hermoso que es el mar y la ciudad juntos. Solo detenida por esta gran montaña, mística, hermosa y misteriosa hasta temida por muchos. Yo tengo un par de misterios que les contaré.
Vista al pico oriental en su Máximo esplendor wow como le comente a varias amigas, ayer en sus publicaciones me enamoré pero no de ellas sino de tal imágenes o fotografías, si les soy sincero es el pico que más me ha costado subir de los 3 y es el más amado por todos. Cuando está así completamente despejado, algo muy poco visto ya que casi siempre está nublado.
Parte del team cuales siempre nos acompañaron en cada una de las travesías y aventuras, muchos no están otros están por su lado otros quedamos, trataré de reunir algunos para hacer de nuevo otras rutas domingueras, para ver cómo nos va se que a muchos les gustara reunirnos de nuevo.
En el tanque descansando, desayunando y tomando algo de agua del manantial de la montaña, el Excursionista que no toma agua de un río, cascada, pozo o lago. No es Excursionista. En todas las tomas de agua llegue a tomar agua, comer, bañarme y hasta cocinar. Aquí estamos todos sanos y salvos la vida de un aventurero no le importa nada en la montaña.
Y así terminamos una gran aventura avileña en un ida y vuelta, donde les encantó mis omelet de Nutella compartir entre panas y compañeros, unos los conocí ese día no los volví a ver otros ya son mis panas de siempre. Están aquí al igual que yo tienen mucho tiempo sin subir y con ganas de volver trataré de convencerlos para vernos, pero hay muchas restricciones y falta de transporte público. Algo haremos para volver a subir.
Fotos de mi autoría.