24/05/2020
¡Hola Hiveans!
Te saluda Patricia, N. (@pnessy)
Mis amigos y compadres @arac y @ulisesfl17, frecuentemente me conversan sobre los cambios y beneficios que vienen teniendo la red social Steemit y Hive; me animan a retomar actividades en mi blog. Por eso, desde hace semanas viene sonando en mi mente la idea de dedicar parte de mi tiempo a escribir; hoy el estruendoso sonido que ocasiona el choque de las olas contra el rocoso litoral y la humectante brisa con su inconfundible salitre marino, parecieron estar más enérgicas que otros días; esto me hizo despertar más temprano que de costumbre, luego de prepararme un rico café, me senté frente a la computadora y empecé a golpear el teclado al ritmo del ambiente costero para presentarme ante la comunidad Hive. Entonces te cuento:
Me encuentro escribiendo y publicando este post desde Cumaná, capital del estado Sucre; un pedazo de tierra firme influenciado por el sistema montañoso y costero del extremo nororiental de Venezuela; urbe que es bañada por las paradisíacas aguas del mar Caribe. Entró en la historia de Venezuela como el Puerto de las Perlas, porque durante la época pre-colonial las culturas aborígenes que la poblaron, mantuvieron una relación ecológica de profundo respeto hacia a la naturaleza.
A principios del siglo XVI, en medio de la hostil intervención colonial española, es secuestrado el cacique Cumaná y algunos miembros de su tribu; los acontecimientos llamaron la atención de las órdenes religiosas que hacían vida en América. En 1515 el representante de los franciscanos Fray Pedro de Córdoba, decide intervenir y logra apaciguar la tortura y matanza de indígenas por unos seis años. No obstante, después de su muerte en 1521, volvería el terror de reclutar indígenas y venderlos como esclavos en República Dominicana.
En honor a este fraile recibió el nombre de Nueva Córdoba hasta 1569, cuando el conquistador Diego Fernández de Serpa cambia el topónimo, desde entonces se llama Cumaná, como el legendario cacique que se resistió al robo de las perlas y la esclavitud. Como nací en esta bendecida tierra, estoy segura que llevo sangre de esta cultura aborigen, por tanto, soy cumanesa de corazón.
Mi infancia y adolescencia la viví entre historias, ya que crecí en el barrio más antiguo de Venezuela, San Francisco, donde la historia quedó atrapada en las infraestructuras existentes de la época de la colonia; sus casas de bahareque con techos de lata y teja. De lejos se divisa el Castillo San Antonio de la Eminencia, principal fortaleza que protegía la ciudad. La imponente Iglesia Santa Inés que ha resistido las fenomenales fuerzas de los terremotos ocurridos en la ciudad. Hoy mi hijo disfruta esto cuando viene a visitar a sus abuelos.
Soy Ingeniero Químico egresada de la Universidad de Oriente núcleo de Anzoátegui. Mi desempeño profesional ha estado orientado al área ambiental, lo que me motivó a realizar una especialización en Ciencias Ambientales. Son muchos los proyectos de saneamiento ambiental en que he participado, así como en proyectos de construcción.
Lo que más me ha llenado profesionalmente ha sido las oportunidades de estar en contacto con las comunidades sembrando valores ambientales y sociales. Ver el interés de las personas por mejorar su comunidad y la alegría de los niños por los conocimientos recibidos es algo memorable
A pesar de la hiperinflación, limitación de materia prima (harina de trigo) e insumos necesarios como manteca y azúcar, inconvenientes con el servicio de gas y otros factores económicos; hemos ido incorporando equipos y aumentado la producción, porque tenemos la visión de lo que queremos lograr y nos enfocamos en nuestras metas.
Hoy inicio con mucho entusiasmo este nuevo proyecto de compartir mis áreas de interés con la gran comunidad HIVE, esperando una positiva retroalimentación con todos. Gracias por tu atención.
Utilicé un equipo móvil marca sansumg Galaxy S4 para tomar las fotografías.
Afectuoso saludo