La naturaleza siempre nos da ejemplo o nos va anunciando de cambios y fenómenos, como son las lluvias, erupciones de volcanes (por ejemplo), y se llegan a convertir en desastres debido al desafío de los pueblos, a la falta de planificación y de evacuación en zonas cercanas a los ríos, mares o montañas en actividad. Las medidas de seguridad y de observación, resultan ser pocas; también la explotación abusiva a los recursos, la tala exagerada de bosques y el asentamiento humano en zonas de alta actividad natural.

Pero, la naturaleza del Ser Humano, es otro asunto distinto, a veces es traicionera y da por la espalda; analicemos un poco, estos dos episodios: 1. La historia nos recuerda sucesos bochornosos en la conducta humana, lamentablemente algunos seres humanos y agrupaciones, no hemos aprendido a solucionar nuestras diferencias y desacuerdos diplomáticamente; de ahí que en una fecha como hoy viernes 11 de septiembre; en la hermana república de Chile se recuerde el golpe de estado de 1973, para derrocar al amañado socialista Salvador Allende; él y su gobierno fueron responsables de fuertes violaciones a los derechos fundamentales de los seres humanos.

2. Corría el año 2001 y en la noche del 10 de septiembre, -quizás- se ultimaban detalles del ataque aéreo a las torres gemelas del distrito de Manhattan. Hechos violentos se presentarían en las futuras horas. La violencia se puede definir como una fuerza ejercida con el único propósito de dañar, y por desgracia para el alma humana, hace parte del Ser. Quienes creemos en los mandatos de un Creador-Supremo, sabemos que él dice en el libro de -Levítico 19:17- “No aborrecerás a tu hermano en tu corazón; razonarás con tu prójimo, para que no participes de su pecado”

En la mañana del martes 11, secuestraron dos aviones de pasajeros, con complicidad de innumerables personas, el objetivo de tal acción fue estrellarlos contra las torres del distrito de New York; un grupo terrorista enemigo de la democracia americana, sería quien resultara responsable. Cerca de tres mil personas resultaron afectadas por estos indeseables hechos. Ocho meses duraron en limpiar la zona, pero los corazones humanos afectados, son difíciles de reparar.