Esta es mi participación vez en este encuentro de @talentos invita a escribir sobre "Cerrando ciclos e historias", con un tema que tiene mucha tela que contar, si escribí contar, porque cada quien corta esa tela en su mejor manera de contar lo que piensa de sobre "Cerrando ciclos e historias".

Cerrando ciclos e historias

Hoy nuestra amiga Angélica nos hace una propuesta que está muy bien con el día de hoy, porque es 1 de octubre; en consecuencia, es el inicio de un nuevo mes y de nuevas oportunidades. Pero de eso no se trata el tema, hoy debemos hablar de cerrando ciclos e historias.

Como siempre, a veces siento que me lee la mente por los temas que ella propone. Resulta que sí tengo un ciclo que cerrar y eso comenzó el 15 de abril de este año. A partir de ese día, en el consejo universitario decidieron jubilarme, pero no me podía ir de la universidad hasta que el semestre en curso terminase. Así fue, el semestre terminó, pero, como siempre, hay un, pero detrás; hay una historia.

Esa historia es de 28 años más cinco de estudiante; nada fácil cerrar ese ciclo, de sentirme profesor, de sentirme parte de algo tan grande como lo es una universidad. A pesar de todas las cosas que puedan pasar dentro, a pesar de todas las necesidades que podemos tener, dentro de la universidad.

Esta es una foto de mi escuela, la que me formó y es donde yo, desde mi humilde ser, ayudé a formar a miles de colegas, porque ahora son mis colegas. Es allí donde he sido muy feliz y, repito, a pesar de las necesidades que tenemos en el recinto universitario, sí, a pesar de eso fui feliz. Sinceramente, ha sido difícil cerrar ese ciclo.

Por esos pasillos caminé muchas veces. En esos pasillos, donde todos los días me enfrentaba a algo diferente, cada vez que un alumno me hacía una pregunta de otra materia que no era mi materia titular, como lo fue la contabilidad gubernamental.

En estas aulas impartí muchas clases; así como di mi materia de contabilidad gubernamental, también impartí Informática I, Informática II, Recursos Humanos y Comportamiento Organizacional, haciendo una suplencia. Mi universidad me enseñó mucho y eso no se puede olvidar. Claro, yo entiendo que cerrar un ciclo no es olvidar, pero en algunos momentos de nostalgia, desde agosto, cuando terminó el semestre, me he sentido así, algo nostálgico.

Estoy totalmente consiente de que al cerrar este capítulo, tengo que reflexionar sobre lo que significa realmente cerrar esos ciclos e historias que he vivido. Este proceso no solamente implica el adiós a una etapa, sino también la bienvenida a nuevas oportunidades y experiencias. Aunque el cierre de un ciclo puede traer consigo tristeza y nostalgia, también me abre las puertas a un futuro lleno de promesas y aprendizajes.

De alguna manera, cerrar un ciclo para mí es como un acto de valentía, porque debo reconocer de que lo he vivido en la udo, ha sido valioso, y que hay que dejarlo ir para dar paso a lo nuevo. Cada enseñanza, cada sonrisa de un estudiante, cada logro académico logrado a lo largo de los años se convierte en un ladrillo en la construcción de nuestro ser.

En este viaje de cerrar ciclos, me propongo llevar conmigo los momentos que me hicieron crecer como persona y profesional, y honrar esas experiencias que me formaron. Al final, cada historia que cerramos es un capítulo que se suma a la narrativa de nuestras vidas, recordándonos que, aunque una puerta se cierre, otra siempre estará lista para abrirse. Así, al cerrar hoy este ciclo, miro hacia el futuro con esperanza, dispuesto a enfrentar nuevos desafíos y emociones, sabiendo que cada historia vale la pena ser contada.

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This is my participation in this invites you to write about "Closing cycles and stories"., with a subject that has a lot of fabric to tell, yes I wrote tell, because each one cuts that fabric in his best way to tell what he thinks about "Closing cycles and stories"

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Closing cycles and stories

Today our friend Angelica makes us a proposal that is very well with today, because it is October 1; consequently, it is the beginning of a new month and new opportunities. But that's not what the topic is about, today we should talk about closing cycles and stories.

As always, sometimes I feel like she reads my mind because of the topics she proposes. It turns out that I do have a cycle to close and that began on April 15 of this year. As of that day, the university council decided to retire me, but I could not leave the university until the current semester was over. So it was, the semester ended, but, as always, there is a, but behind it; there is a story.

That story is 28 years plus five years as a student; it was not easy to close that cycle, to feel like a professor, to feel part of something as big as a university. In spite of all the things that may happen inside, in spite of all the needs we may have, inside the university.

This is a picture of my school, the one that formed me and is where I, from my humble self, helped to form thousands of colleagues, because now they are my colleagues. It is there where I have been very happy and, I repeat, in spite of the needs we have in the university campus, yes, in spite of that I was happy. Honestly, it has been difficult to close that cycle.

I walked through those corridors many times. In those corridors, where every day I faced something different, every time a student asked me a question from another subject that was not my main subject, such as governmental accounting.

In these classrooms I taught many classes; as well as I taught my governmental accounting subject, I also taught Computer Science I, Computer Science II, Human Resources and Organizational Behavior, doing a substitution. My university taught me a lot and that cannot be forgotten. Of course, I understand that closing a cycle is not forgetting, but in some moments of nostalgia, since August, when the semester ended, I have felt that way, somewhat nostalgic.

I am fully aware that as I close this chapter, I have to reflect on what it really means to close those cycles and stories I have lived. This process not only implies saying goodbye to a stage, but also welcoming new opportunities and experiences. Although closing a cycle can bring sadness and nostalgia, it also opens the door to a future full of promise and learning.

In a way, closing a cycle for me is like an act of courage, because I must recognize that what I have lived at udo has been valuable, and that it is necessary to let it go to make way for the new. Every teaching, every smile of a student, every academic achievement over the years becomes a brick in the construction of our being.

this journey of closing cycles, I intend to take with me the moments that made me grow as a person and professional, and honor those experiences that shaped me.In the end, each story we close is a chapter that adds to the narrative of our lives, reminding us that even if one door closes, another will always be ready to open.So, as I close this cycle today, I look to the future with hope, ready to face new challenges and emotions, knowing that every story is worth telling.