En Español
Saludos para todos, amigos de la comunidad de #EmpowerTalent, con el tema que nos traen cada semana, especialmente con nuestra querida @angelica7, para invitarnos a escribir y a evaluar sobre: “El valor del tiempo”, en especial que entendamos que nuestro tiempo es ahora, que vivimos el ahora y dependiendo de ello deriva lo demás, a continuación les presento mi participación:
El hecho de ser, de estar presente en esta vida, de poder disponer del tiempo que es ahora, me lleva a pensar que tengo una gran responsabilidad que muchas veces no he sabido apreciar.
Sólo el presente me pertenece
Independientemente de lo que haya ocurrido ayer y de lo que pueda pasar mañana, el ahora es el punto en el que me encuentro. De acuerdo a esta perspectiva, la clave de la satisfacción y la felicidad es fijar mi mente en el presente.
Debo ser consciente de que sólo el presente me pertenece. El pasado lo viví, pero se fue como agua entre las manos, se me fue como el viento que pasa, para no regresar jamás. Los instantes, las horas, los años vividos se fueron y no volverán.
Dejamos que el pasado y futuro se aglomeren
Una de las cosas maravillosas de los niños pequeños es que el presente los absorbe totalmente. Consiguen involucrarse por completo en lo que hacen, ya sea jugar con una mascota, realizar un dibujo, construir un castillo de arena, o cualquier cosa en la que decidan dirigir sus energías.
Al llegar a la edad adulta, muchos aprendemos la facultad de angustiamos por una gran cantidad de cosas. Dejamos que los problemas del pasado y las preocupaciones del futuro se aglomeren en el presente, lo cual nos vuelve ineficientes e infelices.
El gran tesoro del tiempo está en nuestras manos
También aprendemos a posponer los placeres y la alegría, ha
ciéndonos muchas veces a la idea de que algún día, en el futuro todo marchará mucho mejor que ahora.
Ciertamente no se trata de hacer juicios, es abrir la mente para recibir grandes destellos de energía en función del valor del tiempo, con la finalidad de ser mejores cada día.
Pienso que el gran tesoro del tiempo lo tenemos en nuestras manos. Es el momento presente el que no deberíamos dejar ir sin reconocerle su valor y tratarlo como se merece.
Cuando vivimos el presente
Cuando vivimos en el presente, eliminamos de nuestra mente el miedo. Por naturaleza, el miedo es la preocupación por los eventos que pudieran ocurrir en el futuro y puede llegar a paralizarnos al punto de no permitimos hacer prácticamente nada constructivo.
Vivir el ahora es actuar sin ningún temor a las consecuencias, tan pronto como hacemos algo, el miedo se desvanece. Vale la pena recordar que no se puede sustituir algo con nada.
La mejor manera de renovar mi estado mental es actuando, involucrándome, participando en el desarrollo de mi talento y haciendo lo que me apasiona.
Darle valor a nuestro propio tiempo
Nosotros somos quienes le damos valor a nuestro propio tiempo. Si empleamos nuestro tiempo en crecer espiritualmente, en ser mejores, en ir limando las partes ásperas de nuestro carácter y temperamento con las que lastimamos a quienes nos rodean, ese tiempo será rico, lleno de paz y alegría.
Cuando obsequiemos a los demás parte de nuestro tiempo y presente, a nuestra familia, amigos, estamos haciendo algo muy valioso.
Ese tiempo jamás será un desperdicio, tanto así que cuando nos hayamos ido de éste plano terrenal, siempre habrá alguien que nos recordará porque llevará en su vida el regalo de nuestro tiempo, el regalo de nuestra propia existencia.
Si desean unirse a la iniciativa y al encuentro de Talentos, deben hacer
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Los diseños y las imágenes en Canva
Las fotografías en mi galería tomadas de mi teléfono Redmi 9 y editadas en canva
Traducido con www.DeepL.com/Translator (versión gratuita)
In English
Greetings to all, friends of the #EmpowerTalent community, with the theme that you bring us every week, especially with our dear @angelica7, to invite us to write and evaluate on: "The value of time", especially that we understand that our time is now, that we live in the now and depending on it derives the rest, then I present my participation:
The fact of being, of being present in this life, of being able to have the time that is now, leads me to think that I have a great responsibility that I have often failed to appreciate.
Only the present belongs to me
Regardless of what happened yesterday and what may happen tomorrow, the now is the point where I am. According to this perspective, the key to contentment and happiness is to fix my mind on the present.
I must be aware that only the present belongs to me. The past I lived it, but it went away like water in my hands, it left me like the passing wind, never to return. The moments, the hours, the years lived are gone and will never return.
We let the past and the future crowd together
One of the wonderful things about young children is that the present totally absorbs them. They get completely involved in what they are doing, whether it's playing with a pet, drawing a picture, building a sandcastle, or whatever they choose to direct their energies into.
As we grow into adulthood, many of us learn the faculty of becoming anxious about a great many things. We let the problems of the past and the worries of the future crowd into the present, making us inefficient and unhappy.
The great treasure of time is in our hands
We also learn to postpone pleasures and joy, often making us think that someday in the future everything will be much better than it is now.
It is certainly not about making judgements, it is about opening the mind to receive great flashes of energy based on the value of time, in order to be better every day.
I think that the great treasure of time is in our hands. It is the present moment that we should not let go without recognising its value and treating it as it deserves.
When we live in the present
When we live in the present, we eliminate fear from our minds. By nature, fear is the worry about events that may occur in the future and can paralyse us to the point that we are not allowed to do practically anything constructive.
To live in the now is to act without any fear of consequences; as soon as we do something, the fear vanishes. It is worth remembering that you cannot replace something with nothing.
The best way to renew my state of mind is by taking action, getting involved, participating in the development of my talent and doing what I am passionate about.
Giving value to our own time
We are the ones who give value to our own time. If we spend our time growing spiritually, becoming better, ironing out the rough parts of our character and temperament that hurt those around us, that time will be rich, full of peace and joy.
When we give the gift of our time and present to others, to our family, to our friends, we are doing something very valuable.
That time will never be wasted, so much so that when we are gone from this earthly plane, there will always be someone who will remember us because they will carry in their life the gift of our time, the gift of our own existence.
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The pictures in my gallery taken from my Redmi 9 phone and edited in canva
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