You say goodbye to me, but maybe my heart won't be able to say goodbye yet. You looked at me with a flirtatious smile, you promised me that you would be surprising and maybe yes, maybe in a very particular way. While you filled my first months with pure adrenaline, outings, sea and landscapes. You arrived in the middle of your days with a gut-wrenching force, you made me know despair, pause, you destroyed hopes, and I know, it is not your fault; You are not a mother, you do not raise demons. But, I will never be able to forget that August when between letters I had to look for hope and you know what? That mysterious woman never arrived, she never responded.
You told me that I had to lift every last rib as if it were Eve, you taught me that only in you could I put myself back together. And September arrived overwhelmingly, full of answers that I never asked for, but they were necessary.
Everyone was looking at me, but you were silently pulling my copper hair so that when I looked back, I would decide not to come back. You taught me that to love is to also be in the worst times, because when you know that the others you love cannot fight, you must be that sigh, the one that makes them grow.
Although you stole my start to December, you gave me back, but new, strong, mended, with the seams in place. Here you left me in new places and others that I abandoned. But yes, even if you say goodbye to me, my heart will not be able to say goodbye to you.
This is how I want to leave my last post about 2023, in the most intimate way possible. Always wishing you beautiful days and a happy and prosperous 2024!
Have you already dedicated your last words to this year 2023? I read you with great affection🤍
Versión en Español.
Me dices adiós, pero tal vez mi corazón no será capaz de despedirse aún. Me miraste con una sonrisa coqueta, me prometiste que serías sorprendente y tal vez sí, tal vez de una manera muy particular. Mientras llenaste mis primeros meses de pura adrenalina, salidas, mar y paisajes. Llegaste en el medio de tus días con una fuerza destripadora, me hiciste conocer la desesperación, la pausa, destrozaste esperanzas, y lo sé, no es tu culpa; no eres madre y no crías demonios. Pero, jamás podré olvidar ese agosto que entre cartas tuve que buscar esperanzas y ¿sabes qué? Nunca llegó, aquella misteriosa mujer jamás respondió.
Me dijiste que tenía que levantar hasta la última costilla como si de Eva se tratase, me enseñaste que sólo en tí podría recomponerme. Y es que llegó el septiembre arrollador, lleno de respuestas que nunca pedí, pero necesarias fueron.
Todos me miraban, pero tú estabas en silencio halando mi cabello cobrizo, para que cuando mirase hacia atrás decidiera no volver. Me enseñaste que amar es estar también en las más malas, porque cuando sepas que los demás que amas no puedan luchar, tú debes ser ese suspiro, ese que los hace crecer.
Aunque me robaste mi inicio de diciembre, me devolviste, pero nueva, fuerte, remendada y con las costuras en su lugar. Aquí me dejaste en lugares nuevos y otros que abandoné. Pero eso sí, aunque te me despides, mi corazón no será capaz de despedirse de tí.
Así quiero dejar mi último post sobre el 2023, de la forma más íntima posible. Siempre deseándole unos hermosos días y un ¡Feliz y prospero 2024!
¿Ya le dedicaste tus últimas palabras a este año 2023? Te leo con mucho cariño🤍
Credits.
Camera: Canon 6d mark 2 , lente 50 mm 1.8.
Text: Be my.
Photographs: @crisvictorero
Edition: EPIK Pro by me
Location: La Habana, Cuba.