Y no, no es el último del día, sino el mi vida a partir de ahora.
Para entender esto, debo contextualizar un poco el por qué de esta decisión tan radical, sobre todo porque quienes han visto mi blog, deben saber que es algo que me encanta, pero no siempre lo que nos gusta es lo que más nos conviene.
Esta última semana fue para mi un llamado de atención en todos los sentidos. Desde que empezó estuve con molestias a nivel estomacal (todo me caía muy pesado) que luego pasaron a ser generales. La que más me asustó fueron unos extraños picos en mi presión arterial: primero un tanto alta y luego una caída extrema que me hizo desmayar en casa, gracias a Dios sin consecuencias.
Y el malestar general, me hizo dormir casi 20 horas diarias por 3 días seguidos, hasta que logré sobreponerme, por lo más en un 80% y retomar las riendas de mis actividades diarias, pero ya de una manera menos estresada y con miras a entender qué es lo que me pasa y por qué reaccioné de esa manera.
Ante tantas cosas pendientes diariamente: casa, trabajo, hijos, deudas, inflación, compromisos familiares y responsabilidades que he debido asumir aunque no me corresponden del todo: mi cuerpo y mente dijeron BASTA! y su manera de expresarse fue dejándome fuera del juego por un tiempo.
Ahora, ya no hay vuelta atrás, pues esa experiencia resultó terrible para mi, no por el temor de morir o algo similar (pues a eso no le temo) sino porque estando todavía mis hijos bajo mi tutela, debo preservar mi salud para que ellos crezcan en compañía de su madre y logren un nivel en el que puedan valerse por si mismos.
Y que tiene que ver el café con todo esto?
Pues, descubrí que es algo que al tomarlo para mantenerme activa, no me permite descansar adecuadamente, y que luego de todo esto, simplemente ya me cae mal en el estómago.
Así que hoy he decidido decirle adiós a este amor que siento por él, y sustituirlo por té de hierbas, que también me gustan mucho, aunque no tengan el mismo efecto.
Dicen que las personas mayores cada vez duermen menos, pero a mis 47 años, mi cerebro como que se considera que todavía tiene 20 y necesita dormir mucho más... todo lo demás tendrá que esperar!
English
And no, it is not the last of the day, but my life from now on.
To understand this, I must contextualize a bit why this radical decision, especially because those who have seen my blog, should know that it is something I love, but not always what we like is what suits us best.
This last week was for me a wake-up call in every way. Since it started, I have been having stomach discomfort (everything was getting too heavy for me) and then it became general discomfort. The one that scared me the most were some strange spikes in my blood pressure: first a little high and then an extreme drop that made me faint at home, thank God without consequences.
And the general malaise made me sleep almost 20 hours a day for 3 days in a row, until I managed to get over it, at least 80%, and take back the reins of my daily activities, but already in a less stressed way and with a view to understand what is wrong with me and why I reacted that way.
Faced with so many daily pending things: house, work, children, debts, inflation, family commitments and responsibilities that I have had to assume even though they do not correspond to me at all: my body and mind said ENOUGH! and their way of expressing themselves was to leave me out of the game for a while.
Now, there is no turning back, because that experience was terrible for me, not because of the fear of dying or something similar (I am not afraid of that) but because since my children are still under my guardianship, I must preserve my health so that they can grow up in their mother's company and reach a level where they can fend for themselves.
And what does coffee have to do with all this?
Well, I discovered that it is something that when I drink it to keep me active, it does not allow me to rest properly, and after all this, it just makes me sick to my stomach.
So today I have decided to say goodbye to this love I feel for it, and replace it with herbal tea, which I also like very much, although they do not have the same effect.
They say that older people sleep less and less, but at 47 years old, my brain still feels like it's still 20 years old and needs a lot more sleep... everything else will have to wait!
Foto/Photo by: @mamaemigrante
Edición/Edited by @mamaemigrante using canva
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