La comida es mucho más que algo que nos da energía para vivir. También es una forma de expresión, una forma de conectarnos con nuestros recuerdos y nuestras emociones. A veces, la comida puede incluso hablarnos.
Recuerdo una vez que estaba caminando y veo de la nada en una vitrina con una gelatina que tenía la forma de la cara de un cerdo, irónicamente me acordó a mi dieta jaja, entre en el chip fitness en un solo momento... Sentía que el cerdito me veía a los ojos.
La comida también puede hablarnos sobre nuestras emociones. Por ejemplo, si estamos tristes, es posible que tengamos ganas de comer alimentos que nos hagan sentir bien, como chocolate o helado. Por otro lado, si estamos felices, es posible que tengamos ganas de comer alimentos que sean ligeros y frescos, como ensaladas o frutas.
La comida es una forma poderosa de comunicación. Nos habla sobre nuestras recuerdos, nuestras emociones y nuestros deseos. La próxima vez que comas, tómate un momento para escuchar lo que la comida tiene que decirte. Y si vendes comida no le pongas cara de cerdito a nada jaja 😉