Una de las cosas que siente nuestro cuerpo cuando nos exigimos demasiado es la ansiedad, esta se pronuncia de una manera muy nerviosa, en donde nos sentimos atrapados por no lograr lo que queremos, en ocasiones no podemos dormir bien ya que siempre tenemos la mente inquieta en aquello que tanto queremos lograr, logrando irrumpir en nuestro cerebro, entonces otros efectos negativos llegan a nuestros cuerpo y mente. La cabeza es nuestro principal motor de superación, de salir adelante y de vivir es por eso que debemos tratarlo de una manera muy sutil sin invadir tanto los sentidos de exigencia, porque hasta ella nos juega en contra, es cuando vivimos con los terribles dolores de cabeza que poco a poco nos va afectando la vida, es importante señalar que nos ponemos irritables con ganas de siempre estar a la defensiva y eso nos hace mal, en ocasiones se desencadena en enfermedades mentales y otras mortales.

Cuando le exigimos a nuestro cuerpo, mente y espíritu demasiado, esto nos puede afectar mucho, a tal manera que la sociedad que nos rodea se vea afectada también a través de nosotros, nuestra familia también de una u otra forma se afecta por eso, nuestro trabajo y hasta los amigos, en ocasiones sucede cuando trabajamos demasiado sin tener días libres, solo por tener que cumplir estándares de labores todos los días, cuando el ser humano necesita recreación, es necesario siempre optar por cosas buenas para que no afecte a nuestras otras relaciones en la vida. Para esta parte de la lectura me gustaría hacer algunas interrogantes, las cuales quedarán como reflexión e iniciativa para la comunidad y todo aquel que llegue a esta publicación, son todos invitados, por lo que surge:

• ¿Consideras que le exiges mucho a tu cuerpo?
• ¿Cómo es tu conducta cuando las cosas no se dan como quieres?
• Cuéntanos alguna situación de exigencia que te llevo al límite, y como lograste escapar de ella.

Gracias a todos, nos vemos en una próxima publicación de esta comunidad, un abrazo a todos ❤️