Visita a la Zona Arqueológica de Xcambo

Hoy el día comenzó temprano, a las 8 de la mañana abrieron una de muchas zonas arqueológicas llamada Xcambo. Me anime a ir en cuanto abrieran para poder tomar fotos y no estar lidiando con las personas que se quedan media hora en una pirámide tomándose selfies y no dando chance a que los demás puedan tomar.

Y así fue, estaba solo, de echo llegamos antes de que el encargado abriera la reja para poder pasar. Con credencial de estudiante la entrada es más barata, pero por hacer maleta a última hora, se me olvidó meter en mi cartera la credencial que me dieron en la maestría.

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Estás fotos me encantaron, al entrar a una iglesia en ruinas, me encontré con dos zopilotes, unas aves grandes, con la cabeza pelona que merodean todo el día, para encontrar animales muertos o qué están agonizando para comérselos. La verdad es que no son aves muy bonitas, pero su tamaño y forma de cuello y cabeza son impresionantes. Me recuerdan mucho a la película de Robin Hood, no se si la conozcan, pero fue una película que marco mi infancia. El personaje principal, cómo dice el nombre, es Robin Hood, un zorro que le roba a los ricos, para dárselo a los hombres y en varias escenas aparecen dos zopilotes malvados llamados Tirotonto y Tirolisto. Tendría que volver a verla, porque la verdad no recuerdo muchas cosas, solo algunas escenas.
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La zona arqueológica, es pequeña pero fue una ciudad muy importante, ya que era uno de los puertos con mayor producción comercial y salinera. De echo puedes encontrar piedras con grandes hoyos en medio, que utilizaba la población Xcambo para deshacer los granos de sal y de maíz.
En esta pésqueña iglesia, se reunían los pobladores para hablar de los problemas entre los ciudadanos y la situación comercial a la que se enfrentaban.
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Este hoyo negro que se aprecia en la primera foto, es un túnel pequeño, dando 10 pasos ya topas con pared. Pero aunque no sea tan grande, es tétrico entrar porque todo está oscuro, huele a humedad y no sabes con qué te puedes contratar adentro, puede ser una araña, una serpiente y si dejas volar la mente hacia la fantasía. Te da miedo el saber que puede haber algo sobrenatural.

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Estos hoyos en las piedras que se hacían a propósito, también se utilizaba para recolectar el agua de las lluvias cuando había escasez. Eran herramientas naturales que ellos ideaban y fabricaban para poder llevar una vida más duradera, sin sequías y escasez. Después lograron fabricar pozos y entre esas excavaciones, encontraron pequeños túneles que los llevaban a cenotes o también llamados ojos de agua. Una de las fabricaciones de la naturaleza que más me gusta, son los ojos de agua. Es impresionante entrar a uno y ver corales, piedras, peces, lo clara que es el agua (parece una alberca). Pero por fuera también son fantásticos, tienen muchas estalactitas que se forman con las gotas de agua que contienen minerales. De echo, con el tamaño de cada estalactita, un experto en arqueología, puede saber los años de cada cenote.
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