Se que siempre inicio mis publicaciones con la misma frase. Pero no sé si a ustedes les pasa lo mismo, pero yo últimamente siento que el tiempo se pasa volando, hace un tiempo hacia mi publicación iniciando Postgrado, siendo residente de primer año y contando mis vivencias nosocomiales hospitalarias. Y hoy puedo decir después de pasar por tanto que en 50 días paso a ser oficialmente residente de tercer nivel. Ustedes no se imaginan como ese simple hecho me eriza la piel.
Hace un tiempo yo veía a mis R3 y decía, cuando será el día en que yo esté allí, falta muchísimo que aprender y que experimentar. Y miren el tiempo paso, y está pichón de pediatra está cada día un pasito más cerca de alcanzar esa gran meta. Si señores, sacando cuentas estoy a tan solo 14 meses de oficializar mi profesión como pediatra y Puericultor.
No ha Sido un camino fácil, creo que ustedes más que nadie han visto la cara buena y la mala de esta profesión. Por mucho que yo intento solo comentar lo bueno, para mí es de un agrado inmenso cada que leo sus comentarios dándome animo para seguir. No todos los días son buenos, el exceso de trabajo y el cansancio a veces te consumen, pero como me decía una bonita licenciada hace poco cuando me encontró al borde del llanto, y es algo que me repito a diario... El hospital siempre seguirá siendo el hospital, con todas sus virtudes y fallas, pero uno no siempre se queda siendo un eterno residente, esto solo es una etapa de mi formación. Ser especialista en cambio, es para toda la vida.
Estoy muy orgullosa de mi misma, y cada que puedo me lo repito, que soy una persona muy fuerte, valiente y resiliente. He optado después de mil batallas internas en aceptar cada experiencia sea esta buena o mala coño un aprendizaje, por qué al final vivir amargado y lleno de luchas internas solo te ciega en ver todo aquello que he logrado con tanto esfuerzo.
Un día inicie está aventura junto a mis 24 compañeros, de los cuales solo nos mantenemos 17 luchando cada día por ser mejores personas y mejores profesionales. Considero que somos unos guerreros que han podido con todos y cada uno de los retos que se nos han colocado hasta la fecha. Somos valiosos, porque a pesar de todo el cansancio tanto físico como mental, seguimos dándolo todo por formarnos dentro de un país que está roto, y no importa lo que pase juntos iniciamos, y juntos también llegaremos a esa gran meta.
Espero disfruten de este pequeño post automotivacional. Por los momentos me despido, nos vemos en la siguiente publicación. Y ánimo, nunca olviden que todo sueño se puede hacer realidad en la medida en la que te permitas creer que eres capaz de todo y más.
Somos seres únicos, capaces de crear nuestra realidad. Solo concéntrate en ser feliz y abrir tu mente aceptar que tú eres capaz de lograr todo aquello por lo que te realmente te propongas con esfuerzo, dedicación, pero sobre todo muchísimo, muchísimo amor