¿Por qué nos cuesta tanto cambiar cuando algo no funciona?

Cuando algo en casa no funciona, buscamos la manera de repararlo, y en caso de que no tenga opción de reparación, tomamos la decisión de sacarlo, de botarlo, al menos es lo que hago y veo que muchos hacen, porque tener algo en casa solo para que llene un espacio sin ningún tipo de utilidad, no parece ser algo muy lógico.

Pero resulta que, si es en nosotros o algo que nosotros hacemos que no nos funciona, ¿Qué hacemos? ¿Consideramos cambiar, mejorar, reparar? Por lo que puedo decir, no siempre esa es la opción que elegimos, en oportunidades lo que hacemos es hacer caso omiso a los llamados de atención, como si eso fuera a ayudarnos en la realidad.


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Y ¿Por qué no lo hacemos? Con mucha frecuencia suele pasar que nos condicionamos a hacer algo en particular, incluso sin tener resultados durante mucho tiempo, e insistimos un ay otra vez, fallamos en repetidas oportunidades, y a pesar de ello, no cambiamos de estrategia, no asumimos (a veces no consideramos) que lo que estamos haciendo no funcionará, que sencillamente debemos ya dejar hasta ahí.

Eso suele pasar incluso con algunas relaciones, que vemos que pasan meses, e incluso años, y aún así, se siguen quejando de lo mismo que les incomodaba hace años, y aún así, se continúa en la misma situación, debo asumir que lo que estoy comentando lo han visto o, incluso, puede que lo hayan vivido.


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Ahora, pregunto, ¿Por qué nos cuesta tanto asumir que lo que venimos haciendo no nos está funcionando?

Creo que el ego es uno de esos factores que nos juega en contra aquí en esta situación que planteo, porque eso de asumir que nos equivocamos, que hemos perdido el tiempo en algo es a veces difícil de aceptar, pero no pasa nada, somos humanos, y una condición que nos es propia, es la de equivocarnos, y no creo que eso sea algo de lo que debamos avergonzarnos.

El detalle es que desde pequeños nos enseñaron que equivocarnos es malo, que "sacamos mala nota" si nos equivocamos, o recibimos un castigo por ello, o tal vez, ambas cosas a la vez, y aún cuando en el tiempo presente no estemos siendo evaluados, probablemente esa manera de asumir un error este ahí en nuestra mente, haciendo mella en nuestros actos, es solo una teoría personal, obviamente.


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Todo lo que he escrito hasta ahora no es solo para enfatizar en el hecho de que podemos equivocarnos, y no está mal, lo malo está en el hecho de que lo sepamos y no podamos asumirlo, y al no hacerlo, lo que haremos será mantener esa conducta errónea, y el resultado seguirá siendo el mismo.

Esto me deja con una conclusión clara, y es que una gran parte de las veces que nos frustramos, que no podemos lograr un bienestar mental, está directamente relacionado a nuestras decisiones, es decir, es nuestra total y absoluta responsabilidad, y es bueno tenerlo presente, porque si no es así, viviremos en un bucle nada positivo para nuestra vida.

Espero que este escrito sirva a quien lo lea y le genere un proceso de revisión en su vida, se que con unas pocas palabras no generarán un gran cambio, pero si nos sirve para darnos cuenta al menos de que "pudiéramos estar equivocados en algo", creo que ya es un avance. Que tengan un bonito fin de semana.

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