No sé si han tenido en algún momento la necesidad de hacer algo diferente a lo que habitualmente se viene haciendo día tras día, es algo que con cierta frecuencia me ocurre, y pienso que tal vez puede ser una realidad en muchas más personas, ¿esto de que habla, que nos dice de nosotros mismos?.
Pienso que como seres humanos, habitualmente estamos expuestos a muchas cosas, pero aún así, la monotonía puede aporderarse de nosotros y hacer de nuestras vidas algo que poco cambie en términos de actividades diarias, y al final, esto termina por mentalmente hacernos un llamado de atención. Creo que como seres humanos siempre hemos estado en constante cambio, aunque hace algunos siglos la vida era más calmada, aparentemente, siempre en realidad estaban haciendo algo.
A veces me levanto, me preparo para mi trabajo, salgo, hago lo que me corresponde y luego al volver a casa me digo, antes de llegar voy a pasar por este local y estaré ahí un momento, me tomaré un café o una aromática (un té de hierbas), antes de continuar mi camino de regreso a la casa a descansar.
Pero si creo que necesitamos siempre estar en una búsqueda de algo, incluyendo por supuesto el mejorar internamente, el retarnos, el aprender algo nuevo, porque es así como evolucionamos.
Y esto siempre, o casi siempre, va en pro de nuestro bienestar, porque si nos damos cuenta de que necesitamos hacer algo diferente, de aprender cosas nuevas, implica que nuestra propia mente nos está dando un aviso de que algo no esta del todo bien, a pesar de que funcione, y que podríamos probar un cambio a mejor.
Es interesante cómo nuestra mente, en su sabiduría, nos envía señales sutiles de que algo necesita ser modificado. No necesariamente porque lo que estamos haciendo esté mal, sino porque, como seres humanos, estamos -naturalmente- diseñados para crecer y evolucionar constantemente. Quedarnos en la rutina puede brindarnos una cierta seguridad, pero también puede generar una sensación de estancamiento que, a largo plazo, afecta nuestro bienestar mental y emocional.
Esa sensación de "hacer algo diferente" es, en el fondo, una búsqueda de equilibrio. Es como si nuestro interior nos estuviera pidiendo un respiro, una nueva perspectiva, un desafío que nos motive a seguir adelante con más energía. No se trata de huir de nuestras responsabilidades o de lo que hacemos día a día, sino de darle espacio a esa necesidad de cambio, que si la escuchamos, puede traer grandes beneficios.
La vida cotidiana, con sus obligaciones y responsabilidades, muchas veces nos empuja a un ciclo repetitivo que puede llegar a desconectarnos de lo que realmente somos o de lo que verdaderamente deseamos. Y ahí es cuando surge esa necesidad de explorar algo nuevo. A veces, ese "algo nuevo" no tiene que ser radical ni extremo; puede ser tan sencillo como cambiar una ruta, probar un nuevo hobby o dedicar tiempo a algo que siempre hemos querido hacer, pero que por distintas razones, hemos dejado de lado.
Creo firmemente que como seres humanos, esta búsqueda constante de renovación no es solo natural, sino también necesaria para mantenernos mental y emocionalmente saludables. Cuando nos desafiamos a aprender algo nuevo o a romper con la monotonía, estamos, en esencia, cuidando de nosotros mismos. Nos recordamos que la vida está llena de posibilidades y que, incluso dentro de nuestra rutina, podemos encontrar momentos de satisfacción y descubrimiento.
Al fin y al cabo, todos estamos en esta vida para buscar lo que nos haga sentir plenos, para crecer como personas y para encontrar el equilibrio entre lo que hacemos y lo que somos.
Así que la próxima vez que sientas esa necesidad de hacer algo diferente, no la ignores. Escucha esa voz interna que te está diciendo que es momento de cambiar, de probar, de explorar. Al hacerlo, estarás dando un paso más hacia una vida más plena y equilibrada, donde el bienestar se convierte en el objetivo principal. Espero que tengan un bonito día.
