¿Recuerdan cuándo eran niños? ¿Recuerdan cómo era vivir sin preocupaciones, solo disfrutando el día a día? ¿Recuerdan cuando ignoraban las atrocidades del mundo? Yo sí.
Aún soy muy joven (estoy en mis 20s), pero estas reflexiones me atacan constantemente.
No me malinterpreten, no extraño ni añoro mi infancia. La disfruté, pero ahora miro para adelante. Sin embargo cada vez que veo a un niño, me entran ganas de decirle: "Disfrutá mucho estos años, porque cuando crecés la cosa se complica".
Obviamente no lo hago, porque sé que cuando sos chico, no entendés a los adultos y las cosas raras que dicen. No entendés por qué están tensos constantemente. Por qué en ocasiones, de la nada, lloran.
Ayer abrí un cajón donde guardo cosas vieja, recuerdos varios. Allí vi a varios de los muñecos que usaba en mis muchas tardes de juego.
Infinidad de diálogos que les hacía tener a esos juguetes, por supuesto cada uno con su respectiva voz.
Mi imaginación era muy superior a la que poseo en la actualidad.
Cumpleaños, reuniones familiares, aventuras con primos/hermanos/amigos. Uno hablaba y actuaba sin inhibiciones, sin pensar en si al otro eso le puede agradar o desagradar. Eso es algo extremadamente puro, que incluso algunos adultos poseen, muy pocos. Yo no.
La gran expectativa alrededor de algunas fechas, como Navidad o Año Nuevo. Las ilusiones por conocer lugares en las vacaciones, paseando todo el día sin tener ni una pizca de cansancio.
Hoy vivo Navidad como un día mas, con la diferencia de que hay mucha comida.
Al escuchar o descubrir algo novedoso, ibas a la escuela entusiasmado a contarle a todos. A veces resulta que era algo que a nadie le interesaba. A veces encontrabas un nuevo amigo.
La belleza de los momentos en el patio, vida a donde miraras. Cada recreo era único, con su propio tono, su propia locura. No sé si ustedes lo sienten así. Yo sí.
Con la llegada de la adolescencia, se despide esta etapa sin que siquiera nos demos cuenta.
Les repito, yo no añoro la infancia, pero cada día la valoro más.
Algo que nunca voy a comprender, es a un adulto que no soporta a los niños. Seguramente ellos nacieron con 15 años. Y los hay, he conocido a muchos. Mi mayor miedo es algún día convertirme en uno de estos seres. Hay personas que son capaces de soportarlos y hasta de convivir con ellos. Yo no.
Do you remember when you were children? Do you remember what it was like to live carefree, just enjoying the day to day? Do you remember when you ignored the atrocities of the world? I do.
I'm still very young (I'm in my 20s), but these reflections constantly attack me.
Don't get me wrong, I don't miss or long for my childhood. I enjoyed it, but now I look forward. However, every time I see a child, I feel like saying: "Enjoy these years a lot, because when you grow up things get complicated".
Obviously I don't say anything, because I know that when you are a kid, you don't understand adults and the strange things they say. You don't understand why they are constantly tense. Why sometimes, out of nowhere, they cry.
Yesterday I opened a drawer where I keep old things, various souvenirs. There I saw several of the dolls that I used in my many afternoons of play.
Infinite number of dialogues that I made those toys have, of course each one with its respective voice.
My imagination was far superior to what I have today.
Birthdays, family reunions, adventures with cousins/siblings/friends. One spoke and acted without inhibitions, without thinking about whether the other might like it or dislike it. That is something extremely pure, that even some adults possess, very few. I don't.
The great expectation around some dates, like Christmas or New Year. The illusions to visit places during the vacations, walking all day long without being tired at all.
Today I live Christmas like any other day, with the difference that there is a lot of food.
When you heard or discovered something new, you used to go to school excited to tell everyone about it. Sometimes it turned out to be something no one was interested in. Sometimes you found a new friend.
The beauty of the moments on the playground, life everywhere you looked. Every recess was unique, with its own tone, its own craziness. I don't know if you feel that way. I do.
With the arrival of adolescence, we say goodbye to this stage without even realizing it.
I repeat, I don't miss childhood, but I value it more every day.
One thing I will never understand is an adult who cannot stand children. Surely they were born with 15 years old. And there are, I have met many. My greatest fear is to one day become one of these beings. There are people who are able to put up with them and even live with them. I don't.