Un 30 de abril de 1991, Michael Jordan, en pleno viaje hacia la leyenda, protagonizó una de esas jugadas que quedarán para el recuerdo siempre. Para todos aquellos que hoy en día alucinan con un gran mate y no han visto a 'Air' en acción, esta jugada puede sacarles de dudas sobre si se trata del mejor de todos los tiempos.El propio Jordan recuerda esta jugada como una de sus favoritas: "es el mate en el que más pienso, el que hice sobre Patrick Ewing. En parte porque somos muy amigos".La jugada se produjo en el tercer partido de las semifinales de conferencia entre los Chicago Bulls y los New York Knicks. Los Bulls caminaban hacia su primer título, dejando perlas como la de esta jugada, tan impresionante en su ejecución como en su elaboración.