Fui perdón sin ser pecado, amante, sin ser amado. Abandoné la palabra, pacté con mi silencio una nueva vida en la que olvidé todo mi pasado. Acepté las reglas de tus deseos. Hoy que ya me has vivido, que

Paseaba los recuerdos por la gran ciudad. Cómo echo de menos aquellos silencios, aquellos verdaderos momentos, aquellos deseados encuentros... sin desafios, sin vacíos, sobre la mesa, el licor de la amistad

Nunca fui ganador ni tampoco vencido, se me va la vida y un corazón que por nadie de verdad ha latido. Guerra sin cuartel y sin enemigos, batallas que siempre fueron conmigo mismo. Me hicieron mayor sin

Nada fui, ni soy, ni nadie quiero ser... Sufrí la verguenza de vivir. Miradas que nunca quise ver. Palabras que nunca debí escuchar ni decir. Manos que nunca debieron tocar mi piel. Hoy, que solo me tengo

Siento en esta vida que sin nada que perder, nada gané, que te quería vivir en mí pero no te encontré, siento que conmigo estás... aunque quizás no seas ese quién. ¡Porque no se paró el tiempo cuando en

Poesía libre, que desnuda el pensamiento y la razón. Poesía libre, donde se escucha el eco de las fantasías, haciendo del verso la esencia de la palabra sin reglas de opresión. Poesía libre de colores,

Del ruido solo quise el silencio, vivo en libertad siendo esclavo de mis versos. Se recogió mi ser en la palabra, en sencillos y humildes poemas que cuando escribo no recuerdo. Aprendiz en el papel pero

Te añoro cada segundo de mi tiempo. Igual que la vela acaricia su viento, que el pañuelo descansa alrededor del cuello, que la noche duerme bajo el ruido de su silencio, así vive mi vida... perdida en

Siento la ausencia de tu adiós, el silencio de tu voz, solo vivo en el recuerdo de tu pasión. Distancia no cercana de un olvido alejado. Sin querer abrí la ventana de mi vida, echó a volar la golondrina

Parco en las palabras, ortodoxo en la mirada, gestos medidos y aprendidos, suave tono en la garganta, sin sentimientos... sin alma. Actor de la mentira que esconde las miserias de su ánima. Qué feliz dice

Llegó a mi soledad un corazón perdido y solitario, quebrado por una vida de sufrimiento, envuelto en heridas que ya se han curado. Cada humillación, cada vejación, cada traición de mentira y engaño, hicieron

Volví a sentir el rugido de la ola cuando su agua acariciaba el silencio de la arena. La luz del faro atrapaba su oscura noche, los peces paseaban inocentes, mientras las manos pacientes preparaban el

Llegué a pensar que algo importante escribía, me creí mi propia mentira. Quise ser poeta de vocación, y me quedé en contador de palabrerías. No tenian ornamentos mis letras de fantasía, ni frases que nadie

Amanecí de nuevo con el despertar de aquel sueño. El de rozar tu piel con mi piel, humedecer la sonrisa con nuestros labios secos, cubrir con mis manos tus senos, y besar tus piernas con las mías hasta

Extraño el silencio de tu ausencia. El apasionado amor, que camina por tu deseo recogido en tus brazos descansando mis mejillas en la almohada de tu pecho. Extraño tu aliento, el respirar de tus susurros

Te escribí una carta que quedó grabada en las paredes de mi corazón. Con remite de te espero, a la calle del te quiero y con el sello de mi querer, en viejo papel te mandé estos versos y con mis besos...

Tiempos de sombras... Sometidos al poder del dinero, al acoso del pensamiento y a una justicia víolada que ya nadie defiende. Políticos de sucia bajeza, actores sin clase en la escena, vagabundos de la

No te quise escribir el más bello poema, ni que fuese tampoco el que más triste leyeras, solo rayé unas letras desde mi silencio, para sin hablar decirte lo mucho que te quiero. No fui nunca flor de

Después de tanto amor perdido, de haberte dado mi juventud y hasta lo que no he tenido, me dejaste abandonada en la cárcel de tu olvido, extravío que en mí... jamás se perdió contigo. Hoy amo mi libertad,

Empezamos a dejarnos, a mirarnos sin vernos, a no escucharnos ni sentirnos, a sin saber por qué... dejar de querernos. Te extraño. Aprendí a olvidarte, a no volver a quererte en nuestra cárcel de pecado,