ME ENCANTÓ tu post (lamentablemente porque es MUY cierto). Cada día es difícil, sobretodo para las personas que no reciben remesa, tienen que trabajar MUY duro, prestar, vender objetos de sus casas, alquilar objetos y hasta robar... SOLAMENTE para comprar comida y darles a los pequeños de sus casas, pues la gran mayoría de venezolanos/a de edad avanzada sólo piensan en eso: "el futuro de mi bebé", "yo ya soy una viejita (o viejito), tú estás empezando, hay que velar por tí y tú futuro" y muchas más cosas he tenido que escuchar de la boca de mi madre, del padre de un amigo, de profesores y del vecino. Es una realidad que causa dolor.
Luego, que tu tío, primo, hermano, sobrino, padre o hasta madre se vaya a otro país dando lo mejor de sí (para que la familia que aún se encuentre en Venezuela pueda viajar a otro país vecino con remesa, comprar alimentos y que al final corran el riesgo de: que les quiten la cantidad de alimentos en "exceso" en alguna alcabala o de que algún ladrón tenga la suerte de encontrarte); y de bienvenida te miren feo, te discriminen, humillen y nos pongan a todos en un mismo saco si uno hizo algo malo.
RE: Hora de partir.