Hoy es un día muy importante en la historia de mi país. Hace 60 años se derrocó a la última dictadura, la de Marcos Pérez Jiménez, por no decir que estamos viviendo otra. Y estando aquí en la parroquia que ahora lleva por nombre esa fecha (inicialmentes los bloque del 23 de enero llevarían por nombre 2 de diciembre, fecha en la cual MPJ tomó el poder), solo pienso en hacer comparaciones que todos en algún momento hemos hecho.
Pero no vengo a contarles de eso. Sino de mi excursión al Museo Aeronáutico de Maracay. Por si no sabían, Maracay, mi ciudad natal, es la cuna de la aviación en Venezuela. Este museo es el único a nivel nacional dedicado a la aviación, sin mencionar que es el 3ero más importante de Latinoamérica. Maracay ostenta muchos monumentos, edificios y plazas importantes que fueron construidas durante otra dictadura, la de Juan Vicente Gómez; esta duró 27 años. Este museo empezó a construirse durante su mandato, pero es inaugurado como tal por el presidente Rómulo Betancourt. Sin embargo, puede observarse una estatua en honor al General Juan Vicente Gómez.
Además, es en este Museo (dónde más) que se exhibe el mítico avión "La Vaca Sagrada" que fue donde el General Marcos Pérez Jiménez emprendió la huida hacia República Dominicana, un día como hoy en 1958. Este día marcó el final de la dictadura, luego de semanas de protestas, años de represión militar.
De pequeña fui a este museo, pero obviamente lo veía como un parque raro. Pero hoy, con clara conciencia de las cosas, me da para reflexionar mucho. Es curioso como este avión significó el inicio de la democracia en mi país, o la vuelta a ella, como lo quieran ver. El hecho de que el dictador huyera y los venezolanos pudieran empezar de nuevo, ver el nacimiento de la libertad. Ahora en la actualidad, muchos son los venezolanos que huyen, muchos son los que dejan su tierra natal, sus familiares, sus sitios favoritos, el país que intentó dárselos todo pero una cúpula se encargó de que eso no fuera así.
Es curioso como nos hemos visto forzados a abandonar nuestra tierra, cuando los culpables siguen aprovechándose de todo lo que hay aquí. Y los que nos quedamos vemos como todo se cae a pedazos, como la falta de mantenimiento, cariño e inversión en el país afecta todo, absolutamente todo. El avión de la foto anterior está abierto para que puedas entrar a ver cómo es por dentro, el cartel informativo dice que un guía debe llevarte, pero como todas las cosas aquí no hay guías.
Personalmente me gusta el aspecto de sitios abandonados, pero tratándose de un museo, es triste ver que no se preocupan en hacer trabajos de restauración y mantenimiento constante. Pero es un reflejo del país mismo, como tantas cosas. Olvidado. Relegado. Dañado.
Este es el interior de otro avión que está abierto a la visita, sin embargo el desorden interno no te permite llegar a la cabina del piloto. Dicen que hay cierto orden en el caos, que hay metáforas que no vemos. Lo bueno es que aquí no hay nadie que te impida entrar al avión, observarlo por cuanto tiempo tú quieras. Lo malo, es que nadie te cuenta sobre él, pues no tienes guía.
Les dejo más fotos de mi recorrido.
Y también les anexo una foto mía, para que se enteren de que uso lentes.
Todas las fotos son de mi autoría.
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