Una ciudad vista por la puerta trasera

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Antigua casa de Maracaibo ubicada en la avenida Bella Vista. Abandonada y clausurada sin posibilidad de ser rescatada o preservada para el patrimonio arquitectónico de la ciudad | Foto: Pbro. Silverio Osorio.

En agradecimiento a la Red Zuliana de Cultura

Hay quien dice que cuando un ser humano se forma con valores y principios, se gana para la sociedad un ciudadano que entiende y es empático con el entorno que le rodea y sobretodo con las personas que conviven a su alrededor. ¿Qué sucede cuando este planteamiento se formula al contrario?, sucede lo que acontece desde hace años en Maracaibo, Venezuela.

La UNESCO en su página, a propósito de la preservación del patrimonio, señala que "la cultura tiene el poder de transformar las sociedades. Sus diversas manifestaciones, que abarcan desde los más preciados monumentos históricos y museos hasta los ritos tradicionales y el arte contemporáneo, enriquecen nuestro día a día de múltiples maneras".

Maracaibo fundacionalmente data cuatro años antes de Cartagena, "La Fantástica", tal cual como la describe el cantautor colombiano Carlos Vives en su producción, Corazón Profundo, y si comparamos que ambas ciudades nacieron siendo puertos importantes y principales para el asentamiento colonial hasta nuestros días, Maracaibo se relegó en los últimos cuatro lustros del siglo XX a ser una ciudad subestimada en la hermosura de su pasado para darle paso al plástico y al botox que llamaban "progreso" por el petroleo que manaba de su tierra y dispusieron a construir en 1970 cuando apareció la "piqueta".

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Ruinas de las casas antiguas del barrio fundacional de Maracaibo, El Saladillo, hoy en total abandono a lo largo de años de distintos gobiernos que solo se preocuparon por preservar lo mas emblemático a la vista | Foto: Pbro. Silverio Osorio.

La "piqueta" no fue mas que la vil acción de un gobierno convirtiendo su poderío a base de divisas que entraban a la nación por la explotación petrolera, teniendo la convicción que derrumbando el pasado arquitectónico, la identidad, la forma de ser de una barriada para traer al progreso convertido en edificios y plazas nuevas, trasnformaría a Maracaibo en una mujer despampanante que atraería el turismo consumista, para convertir a esa Maracaibo en un emporio, pero... jamás se logró alcanzar.

"Se nos fue un pedazo de aquella genuina tradición"... así comienza el estribillo de una de las tantas gaitas que denunciaban este delito silente, "La Esquina de la Tradición", letra de Nelson Martinez y Jairo Gil, interpretada por el grupo Saladillo de RQ.

Cada ladrillo que se desprendió de las calles emblemáticas del barrio fundacional de Maracaibo, hoy sigue marcado en el espacio imaginario donde estuvo, al desaparecer cada uno de ellos, desapareció la memoria, la alegría, el abrazo en familia, la cotidianidad de una barriada acostumbrada a ser gentil con el vecino, a la camaradería, a los juegos tradicionales de los niños en la calle, a los colores vivos que identifican esta ciudad ahogada hoy en día entre tantos grises.

Saltan tantos pensamientos, tantas emociones, tantas palabras, tantos gaiteros, tantos poetas que ya no están con nosotros, y las nuevas generaciones, siguen descarriadas sin tener la mas mínima intención de conocer su pasado.

Responderíamos de inmediato quienes valoramos el patrimonio arquitectónico, ¡amnesia! la causa de nuestros males y lo mas terrible es que se sigue apostando a la extinción de lo que queda, en especial, la cultura preservada por tanto tiempo y que ante la inclemencia del tiempo, la falta de mantenimiento y restauración, se siguen cayendo ladrillo tras ladrillo, hasta no quedar nada.

Pero aun quedamos gente sensible, celosa por nuestra casa, grupos de fotógrafos, cultores, cronistas, historiadores, sacerdotes, maestros, arquitéctos, todos juntos como aquella canción de Silvio Rodríguez, "vamos a andar", seguimos dispuestos de manera que no haya soledad, por eso celebro estar en uno de esos colectivos que si sabe a historia donde ponemos la mirada, y los croquis de las viejas calles están presentes en nuestros GPS para seguir cultivando, aunque nos quede poco terreno, las futuras generaciones que puedan salvar a nuestro antiguo Maracaibo.

Antigua casa de Maracaibo ubicada en lo que se conoce como calle al lado del Monumento a la Virgen de Chinita. Solo se muestra la fachada, por dentro la casa está totalmente transformada y derruida | Foto: Mario Pérez Chacín.
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