El deporte por excelencia y que ya todos conocemos es la natación.
Fuente:Sportlife.es
En la natación se consigue casi todo lo que hemos comentado , necesario para una espalda sana.
Se trabaja la fuerza, es decir , potenciamos muchos músculos importantísimos , en las dorsales , brazos, piernas...
Estiramos y relajamos otros músculos.
Pero no siempre debemos recomendarlos. Cuando no sabemos nadar bien, lo que conseguimos es lo contrario.
Sacamos mal la cabeza en crol para coger aire y aumentamos mucho la lordosis cervical y lumbar.
La braza no es muy recomendable tampoco. Por lo mismo y por el movimiento de las piernas. El estilo de espaldas es el más recomendable.
Hoy en día hay muchas clases y monitores que dirigen actividades en el agua para personas con problemas de espalda.