Sería muy bonito pensar que las reuniones de Barbados culminaran con un acuerdo que será suscrito y acatado por todas las partes, trayendo gobernabilidad al país, retornándolo a la senda democrática y a la legalidad, para que vuelva gradualmente la prosperidad y el desarrollo, que la diáspora regrese y que disminuyan las penurias que sufrimos los venezolanos, lamentablemente esa es una fantasía, ya que no se trata de una disputa entre la oposición y el gobierno de un país normal, en este caso la realidad es que tenemos un enfrentamiento entre diferentes factores políticos, sociales y económicos tanto nacionales como internacionales, en apoyo o en contra (según sus intereses particulares) de una mafia criminal que ha secuestrado al estado y las instituciones de nuestro país. Los criminales no deciden un día por motu proprio, dejar de ser criminales y entregarle las armas a sus víctimas para que puedan llevarlos a la justicia, para que un secuestrador se entregue hace falta amenazarlo con la violencia para que al ver en riesgo su vida, decida entregarse, de lo contrario es casi imposible que llegue a un acuerdo con su víctima para liberarla y perder el control que posee gracias al dominio de la fuerza. Por ejemplo, como podría llegar el chavismo a permitir elecciones justas y transparentes si saben que las perderían y al perder el poder, muchos o casi todos los personajes que han ejercido funciones de gobierno, se enfrentarían a la justicia nacional e internacional, con enormes posibilidades de ser juzgados como culpables de múltiples delitos, solo una presión de fuerza los haría renunciar a su poder. Si pensar esto, me hace ser extremista y radical, entonces lo soy.
RE: Barbados, round 3 ¿un diálogo sin salida? | POLÍTICA