Éste pequeño amigo del bosque conocido como Ninfa coronivioleta; *Thalurania colombica
Es un hermoso gruñón que defiende las flores con toda su fuerza, especialmente los zarcillos, al parecer son sus favoritos, él se percha en una rama de un árbol de guamo y desde allí vigila sigilosamente su jardín, no permite que otro colibrí se acerque, los mantiene alejados y si se atreven los ataca con su espada personal; en picada y con el pico listo para atravesar lo que se atraviese, desde su lugar de vigilante se lanza con todo a los rivales del néctar.
Aunque de vez en cuando mientras está chupando los néctares de las flores de los hibiscos, el archienemigo la amazilia colirufa; Amazilia de tzacatl, aprovecha para robarle un poco del dulce sabor a néctar de zarcillo. Así se la pasan todo el día de flor en flor y cuando se encuentran se enfrentan, vuelan, chillan y hasta tumban las flores.
Vivo muy agradecida con estos amiguitos gruñones, pues gracias a su trabajo polinizan las flores y abren paso a la vida de las futuras semillas que se convertirán en un futuro nuevas fuentes del delicioso jugo dulce conocido como néctar.
Dios nos bendiga a todos