MI Héroe de Azul (Es/ En)

Tal día como hoy se celebra el Día del Bombero. Fue el 20 de agosto de 1972 en Maracaibo, estado Zulia, en Venezuela, cuando se empezó a celebrar la noble profesión de los también llamados, como los "Héroes de Azul". Es una forma de describir a estos hombres y mujeres, que se dedican a salvar, rescatar vidas en medio de incendios, desastres naturales e inclusos eventos químicos o de materiales peligrosos, que abarcan muchos gases, químicos dañinos para el ambiente y para el ser humano.

Y toda esta información la tengo de primera mano, pues mi esposo es uno de esos "Héroes de Azul". Cuando lo conocí casi que hace 18 años, estaba empezando a incursionar en este extraño mundo para mí; desconocido hasta entonces. Sabía lo que todos saben, que ante un incendio se llaman a los bomberos, que ante un accidente de tránsito, también llamamos a los bomberos e incluso si tu mascota se sube a algún lugar muy alto o se mete en dificultades, también llamamos a los bomberos. Pero no sabía lo que significaba estar cerca de uno, hasta que la vida puso uno en mi camino.

Todos estos años, a medida que su carrera ha ido en ascenso, fuimos (la familia y yo) pasando por muchas situaciones. Tales que vivir con temor ante de cada guardia de él, que eran de 24 por 48, pues no sabíamos qué podía pasar, cada vez que veía u oía alguna noticia, de algún incendio o accidente, me entraba siempre temor, pues no sabía si mi esposo estaría en medio de todo aquello y muchas veces sucedía que si se encontraba en esos eventos; era su trabajo y por mucho que nos angustiáramos él siempre tenía que cumplir con su deber. En ocasiones llegaba con el alma rota de alguna guardia, por haber tenido que ver cosas que a nadie le gustaría ver, personas en situaciones terribles y eso no distinguía de niños, mujeres, hombres o ancianos. Para esta profesión hay que tener alma noble, eso es definitivo, pues no cualquiera se pone en peligro por un desconocido.

Todas estas cosas las vive la familia de un bombero. Tener que pasar fechas especiales con la ausencia de ese ser querido, porque le tocó una guardia. Muchas veces me tocó que lidiar sola con mis hijos en alguna clínica o en alguna enfermedad de mis hijos porque él no podía abandonar su trabajo; pero eso sí, una vez que tenía la oportunidad, corría a nuestro lado a auxiliarnos a nosotros. En esos instantes, sentía cómo el alma me llegaba al cuerpo. Esta parte al principio me costó asimilarla y aceptarla. No es sencillo, porque no es como cualquier otro trabajo, porque no puedes dejar un incendio o un rescate a la mitad, porque tu familia necesita de ti, primero tienes que cumplir con tu deber.

La vida de un "Héroe de Azul" no es sencilla, es bastante sacrificada: muchas navidades sin la familia, muchos cumpleaños sin celebrar o sin poder asistir, sin poder estar. Pero lo que hemos aprendido como familia de un bombero, es que hay que aprovechar los momentos en que, si podemos compartir, valorar cada tiempo en familia. Nos sentimos orgullosos de tener a nuestro propio "Héroe de Azul", hoy celebramos su vida, aquí se los presento. Saludos!

Aqui recibiendo un merecido reconocimiento/ Here receiving a well-deserved recognition

English

Today is celebrated as Firefighter's Day. It was on August 20, 1972 in Maracaibo, Zulia state, in Venezuela, when the noble profession of those also known as the “Heroes of Blue” began to be celebrated. It is a way to describe these men and women, who are dedicated to save, rescue lives in the midst of fires, natural disasters and even chemical events or hazardous materials, which include many gases, chemicals harmful to the environment and human beings.

And all this information I have first hand, because my husband is one of those “Heroes in Blue”. When I met him almost 18 years ago, I was beginning to venture into this strange world for me; unknown until then. I knew what everyone knows, that in case of a fire we call the fire department, that in case of a traffic accident, we also call the fire department and even if your pet climbs somewhere very high or gets into trouble, we also call the fire department. But I didn't know what it meant to be around one, until life put one in my path.

All these years, as his career has been on the rise, we (the family and I) went through many situations. Every time I saw or heard any news of a fire or accident, I was always afraid, because I did not know if my husband would be in the middle of all that and many times it happened that if he was in those events; it was his job and no matter how much we were anxious he always had to do his duty. Sometimes he would arrive with a broken soul from some guard, for having had to see things that no one would like to see, people in terrible situations and that did not distinguish between children, women, men or old people. For this profession you have to have a noble soul, that is definitive, because not everyone puts himself in danger for a stranger.

All these things are experienced by the family of a firefighter. Having to spend special dates with the absence of a loved one, because he or she was on duty. Many times I had to deal alone with my children in some clinic or in some illness of my children because he could not leave his job; but yes, once he had the opportunity, he would run to our side to help us. In those moments, I felt how my soul touched my body. This part was hard for me to assimilate and accept at first. It is not easy, because it is not like any other job, because you cannot leave a fire or a rescue in the middle, because your family needs you, first you have to do your duty.

The life of a “Hero in Blue” is not simple, it is quite sacrificing: many Christmases without the family, many birthdays without celebrating or without being able to attend, without being able to be there. But what we have learned as a firefighter's family is that we have to take advantage of the moments when we can share, to value every family time. We are proud to have our own “Hero in Blue”, today we celebrate his life, here they are. Greetings!