Todo este cúmulo de circunstancias en la que vive el ser humano, en algún momento puede hacernos sentir colapsados mentalmente. Pero esto en un mayor o menor grado dependerá de la manera como tomemos las cosas internamente. Dependerá de la manera en que permitamos que nos afecten estas cosas.
Si nos ponemos a observar la conducta de algunos animales, cuando se sienten acosados o tienen hambre o sencillamente no quieren ser molestados, tienen una conducta reactiva, que es mejor no estar cerca, porque podríamos ser seriamente agredidos, ya que ellos no tienen la capacidad de discernir, y analizar que quizás no van a ser atacados por un humano y reaccionan llevados por los instintos.
Pero afortunadamente nosotros si contamos con esa capacidad de discernir y analizar antes de actuar, porque cuando estamos conscientes de que los demás seres humanos también tienen que solucionar las cosas de la realidad que les toca vivir, y que los demás seres humanos no son responsables de lo que tu estés pasando en ese momento, o de lo que estés solucionando en ese momento, es en ese momento donde se establece la diferencia entre un Ser Humano y un animal. Es allí donde si estamos conscientes, debemos parar un segundo y tomar una respiración profunda y analizar ¿Es esta persona que se está dirigiendo a mí, responsable de lo que me esta sucediendo? O en otro caso, ¿Voy a ser capaz de responder por mis actos, después de haberme dejado llevar por mis impulsos? ¿ Cuales serán las consecuencias?
Es muy probable, que alguna vez hayamos manifestado este tipo de conductas, y que después no nos hayamos sentido nada bién, es verdad, no estamos exentos, pero lo importante es pensar en el daño que hemos podido ocasionar a la persona que fué objeto de nuestra conducta reactiva. ¿Somos capaces de reconocer nuestro comportamiento y disculparnos ante esa persona? ¿Tendremos la humildad para reconocer que nos hemos equivocado?
Existen dos posibilidades, la primera, es que reconozcas tu error y te disculpes, y la persona acepte tus disculpas y puedas recuperar el respeto, la amistad, el cariño y la confianza, que dicha persona te habia tenido hasta ese momento , lo cual es favorable para tu entorno y para tu vida porque has ganado respeto hacia ti mismo. Ya que para hacer un reconocimiento y aceptar que hemos fallado y disculparnos , requiere de mucha valentía y fortaleza y siempre te ayudará a manifestar el amor y a evolucionar como ser humano.
La segunda posibilidad sería, que reconocieras tu error y te disculpes ante la persona y que tus disculpas no sean aceptadas. Si nos ponemos a ver, este segundo caso también conlleva a algo positivo para ti, ya que te darás cuenta primeramente de que esa persona no valora el esfuerzo que hiciste, que no valora tu amistad o tu cariño, por lo tanto no te merece, y te esta indicando ella misma que no vale la pena seguir abonando ese terreno, porque es tierra improductiva, por lo tanto es preferible apartarse. Y eso lejos de ser negativo, es positivo para tu vida. Porque esa lección ya la aprendiste y no se repetirá de nuevo. Y estarás dando un paso hacia un nivel superior, como ser humano.
Entonces el reaccionar de la manera adecuada, la mayoría de las veces solo nos traerá beneficios, y la seguridad en ti mismo, de que es el camino correcto. Pero cuando actuamos dejándonos llevar por los impulsos sin tomar en cuenta a quien nos llevamos por el medio, solo traerá consecuencias desastrosas para tu vida, ya que en el menor de los casos solo estarás alejando de ti, a aquellos que te quieren y te aprecian verdaderamente.